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Sala de espera. La cantidad de consultas en el hospital Erill creció fuertemente a partir de inicios de abril.
La comparación es con los últimos siete días de abril, donde la curva de contagios bajó por primera vez desde el comienzo de la segunda ola. También se registró un pronunciado descenso de los casos fatales: casi 50%.
La curva de contagios de coronavirus sigue cayendo en el partido de Escobar y esa es una buena noticia. En la primera semana de mayo se registró un pronunciado descenso en relación a los casos registrados durante los últimos siete días de abril, según las estadísticas oficiales.
Del sábado 1º al viernes 7 se informaron 1.155 nuevos contagios de Covid-19 en todo el partido de Escobar. Esta cifra es 20% menor que los 1.426 que hubo durante la última semana de abril (ver nota acá), siempre tomando como referencia los datos que publica en su sitio web el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires.
Consecuentemente con esta desaceleración en el ritmo de contagios, el promedio diario de casos bajó de 204 a 165 entre fines de abril y comienzos de mayo. De esta forma, continúa acentuándose la tendencia decreciente que comenzó el 24 de abril (ver nota acá), luego de que la segunda ola de coronavirus alcanzara su punto más alto.
El pico diario de contagios de la primera semana de mayo no es posible determinarlo, ya que el Ministerio de Salud bonaerense no actualizó su base de datos el martes 4 y el jueves 6. Por lo tanto, los reportes posteriores incluyeron los pacientes de ambas jornadas: el miércoles 5 se informaron 292 casos y el viernes 7, 633.
Todo indica que las restricciones vigentes desde el viernes 16 en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) tuvieron efecto para contener el avance de la segunda ola y el creciente nivel de ocupación de camas de internación.
La decisión de limitar la actividad comercial y la circulación vehicular, entre otras medidas, no sólo detuvo el alarmante crecimiento de la curva sino que logró revertir la tendencia, al menos en las últimas dos semanas.
Hay otra noticia que trae algo de alivio: los casos fatales, que en abril alcanzaron el peor registro desde el inicio de la pandemia, durante la primera semana de mayo se redujeron drásticamente: de 35 a 18, casi la mitad.
Así, en los primeros siete días de mayo hubo un promedio de una muerte cada 9,3 horas. Un registro notoriamente menor al de la semana anterior, que fue de una víctima fatal cada 5 horas.
Aunque el panorama epidemiológico sigue siendo grave, la caída en la cantidad de contagios y fallecimientos, junto al avance del plan de vacunación, abre una luz de esperanza de cara al futuro.
Por Alejo Porjolovsky
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