El hecho ocurrió en un sector donde hay siete detenidos, quienes habrían iniciado el incendio para reclamar mejores condiciones de alojamiento. La rápida intervención de los bomberos evitó que el incidente pase a mayores.
Momentos de tensión se vivieron este lunes al mediodía en la comisaría de la localidad de Garín, donde un grupo de internos prendió fuego uno de los calabozos. El rápido accionar de los bomberos voluntarios evitó que la situación pasara a mayores.
El incidente se inició alrededor de las 12:30, cuando al menos siete presos llevaron adelante un intento de motín en el edificio de la calle Padre Perna al 1100, incendiando varias prendas y colchones. El fin de la protesta habría sido reclamar mejores condiciones de alojamiento y que se aceleren sus procesos judiciales para ser derivados a centros de detención.
Un móvil de cuartel de bomberos de Garín, a cargo del jefe Adrián Peralta, trabajó en el lugar para extinguir las llamas. Tarea que cumplieron rápidamente y con éxito.
Mientras tanto, una ambulancia del SAME se acercó para constatar el estado de salud de las personas involucradas en el episodio, en el que no hubo heridos.
En el operativo también colaboraron efectivos del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) de la Policía Bonaerense.
La protesta habría sido encabezada por siete presos mayores de edad, según trascendió horas después, que reclamaban por las condiciones de hacinamiento dentro de las celdas. Una temática que no es nueva, según un informe de la Red de Jueces Penales de la Provincia (ver nota acá) y que, incluso, propició otro intento de motín el año pasado en la comisaría 1ra de Escobar (ver nota acá).
En muchas ocasiones, los calabozos de las sedes policiales no tienen las condiciones para albergar a tantos reclusos por tanto tiempo. Es por eso que se aprobó un proyecto para construir un alcaidía en un terreno lindero al cementerio municipal de Belén de Escobar, donde se alojará a las personas detenidas que aún no tienen una condena judicial (ver nota acá).
Si bien la situación en Garín fue controlada rápidamente y no pasó a mayores, lo que ocurre en las comisarías locales sigue siendo un tema complejo y perjudicial para los vecinos, ya que los policías que deberían patrullar las calles son destinados a custodiar a los internos, sin siquiera estar formados para llevar a cabo esa función, que corresponde al Servicio Penitenciario Provincial. Por eso, una alcaidía podría ser la solución a esta problema de antigua data.
Ver esta publicación en Instagram