Funcionarios provinciales y municipales encabezaron una reunión informativa donde dieron pormenores del proyecto, que ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados. Los vecinos que asistieron expresaron su rechazo a la iniciativa.
Momentos de tensión se vivieron este miércoles a la mañana en el microestadio municipal de Garín, donde autoridades provinciales y municipales realizaron una reunión para informar sobre el proyecto de ley que prevé la construcción de una alcaidía departamental en el límite entre los partidos de Escobar y Tigre.
La iniciativa obtuvo media sanción el 29 de octubre pasado, al ser aprobada por mayoría en la Cámara de Diputados bonaerense. La misma estipula la construcción de un establecimiento para 300 internos en un terreno ubicado sobre la ruta 26 y la calle Brasil, justo en el límite de las localidades de Ingeniero Maschwitz y Dique Luján.
Varios vecinos expresaron su malestar ante esta novedad y el domingo se reunieron en la plaza principal de Maschwitz para consensuar los pasos a seguir (ver nota acá). Entre otros argumentos, basaron su rechazo en que el lugar donde se pretende realizar esta construcción sería un humedal.
A pesar de haber difundido días atrás que el proyecto había sido “desestimado por la Provincia” por tratarse de terrenos que están en “una zona inundable”, el Municipio confirmó este miércoles que la iniciativa sigue su curso. No obstante, el representante del Ministerio de Justicia bonaerense aclaró que no se trata de una unidad carcelaria y explicó las razones por las que es necesario llevar a cabo esta obra.
“Las alcaidías alojan a personas que son detenidas hasta que se le dicte el procesamiento o son liberadas. Si se les dicta el procesamiento, son enviadas a una unidad penitenciaria”, explicó el director de Políticas Penitenciarias de la provincia, Luis Ratto.
“La idea es que las comisarías no tengan personas privadas de su libertad dentro del casco urbano de las ciudades, para que la Policía cumpla con su fin y garantice la seguridad de los vecinos, no cuidar a quienes están alojados”, agregó el funcionario.
Actualmente hay 8 dependencias penitenciarias de este tipo en territorio bonaerense: 3 en La Plata, 2 en Avellaneda y una en Lomas, San Martín y Campana. La idea de la administración que conduce el gobernador Axel Kicillof es construir 30 más para tratar de hacerle frente a la superpoblación que se vive, tanto en los calabozos de las comisarías como en las cárceles (ver nota acá).
Al respecto, Ratto precisó que “Escobar tiene 989 personas privadas de su libertad. Son vecinos del partido y están en otros municipios”.
Sin embargo, el argumento oficial no fue del todo convincente para el puñado de vecinos que participó del encuentro. “Nos parece que las locaciones han sido elegidas desde un escritorio. Nadie propuso hacer un relevamiento, un reconocimiento del daño o una consulta popular”, manifestó un asistente.
Antes y después se sumaron en coro más personas cuestionando la iniciativa y generando instantes de tensión. A tal punto que el secretario de Gobierno del Municipio, Javier Rehl, tuvo que poner paños fríos en más de una ocasión. Junto a él estuvieron la secretaria de Legal y Técnica del Municipio, Laura Guazzaroni, y la secretaria de Seguridad, Graciela Cunial.
“De esta reunión no va a salir el sí o el no de esta construcción. Lo que estamos haciendo es informar a partir de un grupo de vecinos que están preocupados. Estamos tratando de abordar esta problemática poniendo a los actores que tienen que estar”, manifestó el funcionario local.
En el mismo sentido fue Ratto: “Esto es un proyecto, no hay nada definido. Los estudios de impacto ambiental se van a hacer y, si determinan que ahí no se puede hacer esta obra, no se va a hacer. No hay intención de hacer nada de prepo”, afirmó.
Por otra parte, sostuvo que, si hubiese querido, el gobierno provincial “hubiera podido imponer” la construcción de la alcaidía. “Este es un proyecto que está en sus inicios y, cuando nos enteramos que había inquietudes, vinimos a charlarlo. Nuestra predisposición está más que clara”, sostuvo.
En esa línea fue también Guazzaroni, quien manifestó que no es un proyecto aprobado «entre gallos y medianoche». «No es ese el método, porque al presentarlo en el Poder Legislativo y someterlo a la decisión de los organismos judiciales toma la publicidad que necesita para generar este tipo de encuentros», argumentó.
Al término de la reunión, que duró poco más de una hora, Rehl se llevó un petitorio con más de 500 firmas de vecinos de Dique Luján y Maschwitz y aseguró que le dará seguimiento a la situación. “Este el inicio del diálogo, vamos a seguir hablando y vamos a estar informando las cosas que sean necesarias”, prometió.
Por Alejo Porjolovsky