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Complejidad. Los bomberos tuvieron que luchar contra el fuego en una zona de difícil acceso.
Uno de los incendios ocurrió cerca del arroyo El Correntino, donde seis dotaciones de bomberos debieron trabajar arduamente para contener el fuego. El otro siniestro se desató en el parque nacional Ciervo de los Pantanos.
Ya sea porque hay una mano detrás que busca sacar provecho, por algún descuido o por acción de la propia naturaleza, los incendios forestales están siendo moneda corriente en las últimas semanas. A tal punto que este jueves se produjo una lluvia de cenizas que afectó a Belén de Escobar y alrededores.
En primer lugar, este miércoles se prendieron fuego pastizales ubicados en inmediaciones del canal El Correntino, en un área cercana a la ruta provincial 25, antes de llegar al Paraná de las Palmas.
Seis dotaciones del cuartel de bomberos de Escobar estuvieron trabajando durante varias horas para extinguir las llamas, luego de haber sido alertados por vecinos de la zona.
Allí se encontraron con una espesa nube de humo, que se podía divisar a lo lejos.
La situación ya estaría bajo control. Sin embargo, se sigue vigilando el área para evaluar posibles peligros y evitar que vuelva a generarse otro foco ígneo.
Fuego y humo. Las llamas se propagaron rápidamente entre la vegetación y generaron una gran humareda.
En las últimas horas, la aparición de cenizas sobrevolando en Belén de Escobar y alrededores despertó la atención de los vecinos. Esto tendría relación con el incendio originado cerca del El Correntino. Pero en estos momentos también se está desarrollando otro foco en el parque nacional Ciervo de los pantanos, ubicado en el partido de Campana, entre las localidades de Río Luján y Otamendi.
Estos dos incendios forestales se suman al que se propagó a fines de septiembre en una zona cercana, a orillas del Paraná de las Palmas, que exigió el trabajo de más de medio centenar de bomberos locales y de otras jurisdicciones.
En aquel entonces, las llamas se acercaron peligrosamente al puerto regasificador y generaron cierta preocupación (ver nota acá), pero finalmente fueron controladas.
La dificultad de ambos operativos radicó en el complicado acceso al lugar de los hechos, ya que se trata de zonas vírgenes y sin caminos. Sin embargo, todo indicaría que, una vez más, la tarea de los bomberos está cumplida.
