Reclamaron que las autoridades cumplan con el acuerdo firmado. La mayoría están viviendo transitoriamente en los Centros de Desarrollo Infantil pertenecientes a la Comuna. “Les dimos 15 días de plazo para que nos den una respuesta”, afirmaron.
Quedarse sin nada de un día para el otro y terminar a la deriva. Resulta difícil imaginar la situación que están viviendo las familias del barrio Stone, que este martes debieron abandonar por la fuerza las casas que habían construido y que habitaban hace un año. Para muchos, los sueños, el trabajo y los ahorros de su vida se hicieron añicos en un abrir y cerrar de ojos.
Las tristes escenas del desalojo fueron transmitidas por todos los canales de televisión. Varias familias fueron relocalizadas temporariamente en los Centros de Desarrollo Infantil (CDI) del Municipio. Sin embargo, este miércoles volvieron a manifestarse para exigir que las autoridades cumplan con los compromisos que acordaron.
De manera pacífica, un centenar de personas se concentraron a partir de las 15 en la esquina de Estrada y Asborno, frente al Palacio Municipal, acompañados por organizaciones políticas como el Partido Obrero, el Polo Obrero y trabajadores de la cooperativa gráfica Madygraf.
Frente a ellos había un abultado operativo de seguridad, conformado por 20 efectivos de Prevención Comunitaria que custodiaban la entrada del edificio municipal y una decena de uniformados de la Policía Motorizada, visiblemente armados.
El principal reclamo era que el Municipio no estaría cumpliendo del todo con las condiciones acordadas en el acta firmada antes del desalojo. Uno de los puntos era que serían relocalizados temporariamente en hoteles, cosa que no sucedió. De hecho, algunas personas contaron haber sido enviadas a lugares sin condiciones adecuadas para vivir. No obstante, aseguran que la Comuna ya se puso en campaña para arreglar la situación.
También afirman que otro de los ítems del acuerdo es que el Municipio se comprometió a entregar otros terrenos a quienes compraron de buena fe las parcelas donde vivían y les ofrecerá ayuda económica. “Les dimos 15 días de plazo para que nos den una respuesta”, explicó El Día de Escobar uno de los vecinos que fue desalojado.
“Yo tuve un accidente de trabajo, cobré lo que me correspondía por ART y lo invertí ahí. Pagué $400.000 por el terreno y después puse el resto para construir la casa. Gasté un millón de pesos en total y me quedé sin nada”, detalló, con una mezcla de rabia y desazón.
Para colmo, varios vecinos aseguran que les robaron pertenencias y materiales que no pudieron sacar de sus terrenos antes de irse.
La concentración llegó a su fin minutos antes de las 17 sin disturbios, ni problemas. Previamente, los vecinos realizaron una especie de asamblea para determinar los pasos a seguir en las próximas dos semanas.
Por Alejo Porjolovsky