Yao Cabrera pidió disculpas y prometió portarse bien: “Estamos arrepentidos”

El controvertido youtuber se retractó públicamente por haber organizado una fiesta privada e incitar a sus fans a acosar al Intendente en las redes sociales. “Lo que hicimos está mal. No va a volver a ocurrir”, aseguró.

lunes 05 febrero, 2024

Arrepentido. Ante la denuncia penal de Sujarchuk, el joven decidió retractarse (Foto: Seba Taborda).

El controvertido youtuber se retractó públicamente por haber organizado una fiesta privada e incitar a sus fans a acosar al Intendente en las redes sociales. “Lo que hicimos está mal. No va a volver a ocurrir”, aseguró.

Frente a la encrucijada de profundizar su enfrentamiento con el intendente Ariel Sujarchuk o tirar la toalla y evitar consecuencias legales, el youtuber Yao Cabrera (23) eligió la segunda opción. A su manera y con su estilo, publicó una serie de stories en Instagram en las que pidió disculpas, dijo estar arrepentido de sus actos y prometió ponerle punto final a los escándalos.

La grabación que el joven uruguayo realizó con su teléfono celular comienza en las puertas de la Mansión WiFi, como llama a la imponente vivienda que alquila en el barrio privado San Marco, de Ingeniero Maschwitz. “Como todos ustedes saben, la casa la tenemos clausurada”, comenta, señalando las fajas de clausura que están desde el domingo a la mañana, cuando terminó la fiesta privada que realizó para unas 100 personas (ver nota acá).

“Quiero pedirles disculpas públicamente a todos, incluyendo a la comunidad de San Marco, el barrio donde vivimos, a los vecinos de la comunidad de Escobar y al intendente Ariel Sujarchuk. Creo que nos equivocamos, hicimos las cosas mal, estamos arrepentidos”, afirma.

Te puede interesar  La construcción del túnel de la calle Podestá llevará entre 9 y 12 meses

Cabrera tiene un largo historial de provocaciones, escándalos y burlas que hace públicas en sus redes sociales, donde cuenta con millones de seguidores, a quienes el domingo instó a acosar virtualmente al jefe comunal en represalia por el procedimiento que llevaron a cabo los inspectores municipales, que incluyó una contravención por violar las medidas sanitarias por la pandemia de coronavirus.

“No va a volver a ocurrir, no van a escuchar un ruido más de nosotros ni una queja más de nosotros. Hoy entendemos que estamos en pandemia y en época de coronavirus, por lo cual lo que hicimos está mal”, afirma, como si súbitamente la denuncia penal del intendente lo hubiese hecho entrar en razones.

En una clara retractación para evitar que el litigio avance, Cabrera no sólo se disculpó con Sujarchuk sino que halagó su gestión: “Disculpas, sobre todo por los insultos que recibiste, los agravios, sé que sos una persona que está a cargo del bienestar de todos los vecinos de Escobar y sé que lo venís cumpliendo de forma excelente”.

Al final, deja un mensaje concientización de para sus seguidores ante la pandemia: “Chicos, cuídense, protéjanse, estamos en épocas de coronavirus, tenemos que estar todos juntos y unificados para poder salir adelante”.

En la tarde del lunes, ante la catarata de mensajes públicos y privados que los fans del youtuber le enviaron a sus redes sociales, el intendente anunció que realizaría una denuncia penal contra Cabrera, a quien calificó como “un personaje inescrupuloso, impune y mentiroso” (ver nota acá).

“No vamos a permitir el delito de acoso o amedrentamiento y como autoridad me pongo al frente para proteger a los vecinos y vecinas y denunciar a todos aquellos que violan la ley. Por más persecución que tenga en las redes sociales, no voy a dejar que me tuerzan el brazo”, había expresado Sujarchuk.

Te puede interesar  Coronavirus en Escobar: 25 contagios y 9 recuperados en las últimas 24 horas

Habrá que ver ahora si este episodio logra hacer recapacitar a Cabrera o si sus disculpas y su promesa de comportarse son solo para no ir a una disputa legal con la máxima autoridad escobarense, teniendo todas las de perder.

Por lo pronto, lo que no podrá eludir es la multa por haber organizado esa fiesta en su casa. Se estima que el importe rondaría los siete dígitos. Como para que lo piense dos veces antes de reincidir.