El dato surge de un estudio que toma como parámetro las antenas de telefonía celular. A la par de la reapertura de actividades y el descenso en la curva de contagios, en octubre se está consolidando la etapa de nueva normalidad.
De a poco, el largo aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto en marzo por el gobierno nacional ante la llegada del coronavirus va terminando. A decir verdad, hace ya varias semanas que se flexibilizó y permitió el retorno de muchas actividades, así como una mayor circulación de personas en la vía pública.
Dentro de este contexto, no sorprende que el nivel de movilidad urbana en el partido de Escobar durante la primera parte de octubre haya sido apenas 35% más bajo que el de los días previos a la pandemia, según un estudio con big data que viene llevando adelante la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) en colaboración con Movistar.
Para realizar el Índice de Movilidad Ciudadana (IMC), los investigadores tomaron como base más de 10 millones de líneas de celulares provenientes de la propia red de la compañía de telefonía, que garantiza la protección de los datos de las personas. Con esa información, midieron cada 30 minutos el movimiento de las líneas a lo largo de cada día, a través de la triangulación por radio bases.
Esta estadística permite medir la distancia que recorre un ciudadano durante un día. Así, se puede comparar una jornada de semana normal -con clases y trabajo presencial, por ejemplo- con el movimiento realizado en el período de las primeras restricciones y a lo largo de este 2020 tan atípico.
De esta manera se obtiene un número base como unidad de medida identificado con el 1 -que expresaría el 100%- para conocer cuál es el ritmo habitual de los diferentes lugares. Por encima de 1, el movimiento es superior al promedio de movilidad normal, mientras que por debajo muestra una reducción, detalla un artículo del diario La Nación.
En lo que va de octubre, el promedio de circulación ciudadana en el partido de Escobar fue de 0,65 (65%) en relación a un día normal previo al 20 de marzo. Esta cifra está por encima de la media del AMBA, que es de 0,62 (62%).
El pico más alto de movilidad en los últimos siete meses se dio este viernes, cuando se detectó un registro de 0,76 (76%), lo que se condice con la tendencia de un leve pero progresivo crecimiento semana a semana. Que no haya llegado a los valores previos a la pandemia seguramente tiene que ver con que diversas actividades, como las clases, aún no regresaron al formato presencial.
A contrapartida, el punto más bajo de movilidad en 2020 se registró el domingo 29 de marzo, cuando fue apenas de 0,27 (27%). Por aquel entonces, transcurría el primer confinamiento decretado por el presidente Alberto Fernández ante la llegada del Covid-19.
El promedio de desplazamiento urbano de marzo -primeros días de aislamiento- fue de 0,31; en abril fue de 0,37; en mayo fue de 0,45; en junio fue de 0,51; en julio fue de 0,52; en agosto fue de 0,57 y en septiembre de 0,62, según el informe de la UNSAM.
En junio se habían dado a conocer cifras de otro estudio, que detallaban que en Escobar había una movilidad del 59% en relación a la prepandemia (ver nota acá). Aquel relevamiento medía los traslados de teléfonos celulares a partir de los 150 metros.
“La mayoría de los municipios donde ves circulación interna tienen zonas con mucha pobreza. Es gente que necesita moverse para cobrar el IFE o para seguir haciendo alguna changa informal. Ahí no hay teletrabajo. Nosotros vemos una clara relación en esta mayor circulación con los barrios de ingresos más bajos”, había explicado un funcionario del gobierno porteño a Clarín.
En la actualidad, el mayor movimiento puede explicarse por varios motivos. Fundamentalmente la reapertura -con protocolo sanitario- de casi todas las actividades y los días más largos con temperaturas más templadas, que invitan a disfrutar del aire libre y los espacios verdes.
Mientras se habilitan rubros como los gimnasios (ver nota acá), las canchas de fútbol 5 (ver nota acá), los locales gastronómicos (ver nota acá) y los consultorios de terapia (ver nota acá) -solo por mencionar algunos-, Escobar va adentrándose en la nueva normalidad. Con protocolos de bioseguridad, distancia social, barbijos y mucha paciencia, habrá que seguir las reglas hasta que la ciencia encuentre la vacuna que le ponga fin a esta pandemia.
Por Alejo Porjolovsky