El paupérrimo estado de la ruta provincial 25, desde la barranca de El Cazador hasta la costanera del Paraná de las Palmas, data de largos años. Mientras la repavimentación parece a esta altura poco menos que una utopía, al menos se están reparando algunos de los tramos más críticos.
Los trabajos consisten en retirar las losas que se encuentran en mal estado para reconstruir las bases de la nueva carpeta asfáltica, cuyas capas de soporte y de rodamiento completan una superficie de 34 centímetros de espesor.
La totalidad de las obras abarca unos seis mil metros cuadrados a lo largo de once kilómetros. Por lo pronto, ya se finalizaron 400 metros cuadrados, divididos en tres tramos. Desde el Municipio señalaron que este “bacheo profundo” se está llevando a cabo en articulación con la Dirección Provincial de Vialidad.