El vehículo había sido identificado a través del Centro de Monitoreo y fue interceptado en un operativo de control, sobre la ruta 26. Su conductor reconoció haber causado el accidente. Tiene 25 años y vive en Matheu.
Personal del Comando de Patrullas de Escobar y de la comisaría de Maquinista Savio detuvieron este lunes a la noche al automovilista que la semana pasada chocó y dejó abandonada en la vía pública a una vecina de esa localidad, cuya vida está en peligro.
La captura se efectuó alrededor de las 22 en la intersección de ruta 26 y El Jilguero, a metros de la estación de Savio, cuando los agentes que realizaban operativo de seguridad denominado “Calles seguras” advirtieron el desplazamiento de un automóvil que tenía orden de secuestro.
Era un Fiat Regata color azul, patente VRC 821, que había sido reconocido como el vehículo que en la madrugada del domingo 28 de abril embistió a Zulma Nadia Esquivel (34). La mujer sufrió lesiones de gravedad y aún permanece internada con pronóstico reservado en un sanatorio de Capital Federal.
“Lo ubicamos a través de las cámaras de seguridad municipal, porque testigos presenciales no había y tuvimos que recurrir a la tecnología. Fue una tarea bastante complicada”, declaró a El Día de Escobar el jefe distrital de Policía, Rubén Marcell, que también destacó la investigación desarrollada por el comisario de la seccional 4ta.
Al ser interceptado por las fuerzas de seguridad, el conductor del vehículo reconoció inmediatamente ser el responsable del choque. Fue identificado como Gonzalo Gabriel Dellajuana, un joven de 25 años con domicilio en la vecina localidad de Matheu. Es soltero y trabaja de operario.
Por orden del agente fiscal Gonzalo Ferreirós, de la Fiscalía Descentralizada de Escobar, el rodado fue secuestrado y Dellajuana quedó alojado en la comisaría de Maquinista Savio, en calidad de aprehendido.
Ahora deberá afrontar una causa judicial por “lesiones culposas agravadas por la fuga y la ausencia de socorro a la víctima”, un delito que estipula una pena de dos a cuatro años de prisión, según el Código Penal Argentino.