Confirman que el joven de Garín no tiene hantavirus: al final es leptospirosis

Los estudios realizados en el Instituto Malbrán desestimaron la presencia de la cepa en su organismo. Aunque determinaron que padece una enfermedad que también es causada por los roedores. Ahora está internado en el hospital Muñiz.

lunes 05 febrero, 2024

Internado. A pedido de la familia, el joven fue trasladado de la clínica Fátima al hospital Muñiz, en Capital.

Los estudios realizados en el Instituto Malbrán desestimaron la presencia de la cepa en su organismo. Aunque determinaron que padece una enfermedad que también es causada por roedores. Ahora está internado en el hospital Muñiz.

Atrás quedaron la incertidumbre, la especulación y las dudas: el joven de Garín que fue internado el lunes con un presunto cuadro de hantavirus no tiene esa enfermedad, según los estudios que se realizaron en el Instituto Malbrán de Buenos Aires. Además, los análisis de laboratorio arrojaron otra certeza: tiene leptospirosis.

La información trascendió durante las últimas horas y fue confirmada este sábado por la propia familia de Pablo Mediavilla (26), cuyo caso se convirtió en noticia nacional ante la presunción de que estaría infectado por el hantavirus.

El joven, padre de una niña de 4 y empleado de la fábrica FV de Villa Rosa (Pilar), donde habría contraído la enfermedad mientras realizaba tareas de limpieza en un depósito, estaba internado desde el lunes en la clínica privada Fátima de Escobar.

Su madre, Rosana, denunció ante los medios que fue atendido con negligencia y que los médicos le dieron distintos diagnósticos: desde apendicitis a peritonitis, pasando por tuberculosis y neumonía, hasta hantavirus, lo cual también fue desestimado.

Sigue grave. Pablo Mediavilla tiene respirador artificial y su pronóstico es reservado.

Desde el jueves a la noche y a pedido de su familia, Mediavilla se encuentra internado en el Hospital Muñiz, sito en el barrio porteño de Capital Federal, donde continúa en grave estado.

Te puede interesar  El Concejo aprobó por unanimidad la Rendición de Cuentas Municipal de 2019

“Hantavirus no tiene. Pero es leptospirosis, que es una enfermedad producida por una bacteria de los animales, más precisamente, por los roedores”, expresó a El Día de Escobar el padre del muchacho y veterano de Malvinas, Claudio Mediavilla.

De esta forma, se descuenta la aparición de un nuevo caso de hantavirus en el país, cuyo brote ya se cobró la vida de catorce personas, de las cuales once vivían en la provincia de Chubut, donde la temida enfermedad, causada por un virus transmitido por el ratón colilargo -infectado-, apareció con mayor fuerza y tiene en vilo a gran parte de su población.

Igualmente, pese a que resultados de los estudios realizados en el Malbrán descartaron la presencia de la cepa del hantavirus en su organismo, el cuadro clínico del joven garinense, que había experimentado una tenue mejoría, sigue siendo muy delicado.

“Ayer dejó de respirar por sus medios y le pusieron respirador artificial. Ahora, hay que ver cómo evoluciona en las próximas 48 horas… Si no mejora, se me muere”, expresó su padre, totalmente conmovido.

Definición, contagio y síntomas

La leptospirosis es una enfermedad producida por una bacteria que puede estar presente en la orina de ciertos animales, como roedores, perros, vacas, cerdos, caballos y animales silvestres.

Te puede interesar  “Es mentira que la escuela secundaria 16 sea la mejor del distrito”

El contagio se produce por el contacto directo con la orina de un animal infectado, o con agua y/o ambientes contaminados con dicha orina.

Inicialmente, la leptospirosis se manifiesta como un cuadro gripal con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y malestar general. Luego se puede presentar una segunda fase de mayor gravedad. Es necesario consultar a un médico en forma inmediata, dado que esta enfermedad puede resultar mortal.

Medidas preventivas

Evitar la inmersión en aguas estancadas potencialmente contaminadas, y procurar que los chicos no jueguen en charcos o barro.

Combatir los roedores -principales agentes de contagio- en domicilios y alrededores.

Utilizar guantes y botas de goma para realizar tareas de desratización, desmalezado o limpieza de baldíos.

Mantener los patios y terrenos libres de basura, escombros y todo lo que pueda ser refugio de roedores.