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Juzgado. Patti, en silla de ruedas y con cuello ortopédico, siguiendo una audiencia por teleconferencia, en 2013.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 3 de San Martín difundió los argumentos de la sentencia impuesta en octubre al ex policía. El crimen de Ricardo Giménez ocurrió en 1976, en la localidad de Loma Verde.
A poco menos de dos meses de haber dado a conocer su veredicto, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°3 de San Martín difundió este miércoles los fundamentos de la sentencia que condenó a prisión perpetua a Luis Abelardo Patti por el secuestro y asesinato del periodista escobarense Ricardo Giménez, ocurrido en enero de 1976.
Se trata del fallo dictado por mayoría, con el voto concordante de Germán Andrés Castelli y Enrique Méndez Signori, y con disidencia parcial de Elbio Osores Soler, en el marco de la causa N° 2986 (FSM 2579/2012/TO1), que en octubre le aplicó al ex subcomisario y dos veces intendente de Escobar su tercera condena a perpetua.
En los fundamentos se indicó que, en el marco del funcionamiento de la denominada Zona IV, comandada por Institutos Militares de Campo de Mayo, bajo cuya órbita se encontraba la Unidad Regional (XII) Tigre y, consecuentemente, la comisaría Escobar 1ra, en el contexto de terrorismo estatal clandestino -emanado desde al menos una porción del Estado-, «se dispuso amenazar a algunos sujetos que se consideraban disidentes políticos, lo que en el caso sucedió reiteradamente en perjuicio de Ricardo Gabriel Giménez».
A raíz del resultado negativo de los hostigamientos, ya que Giménez no cesó con su actividad, esa porción del aparato estatal clandestino decidió, en forma organizada y con la intervención de Patti, junto a otros sujetos de las fuerzas estatales, sustraerlo, torturarlo a fin de conseguir información y luego darle muerte en su carácter de disidente político.
Para ello un grupo de personas de las Fuerzas Armadas y de seguridad, con la asistencia de Patti, quien prestaba funciones como personal de calle de la comisaría local, ingresó en el mes de diciembre de 1975 en el domicilio de la familia Giménez-Arredondo en búsqueda de la víctima, quien no se encontraba en el lugar.
Días después, ya en enero de 1976, el mismo grupo de tareas allanó ilegalmente el domicilio de los abuelos del damnificado, donde lograron la captura de Giménez.
Tras varios días de cautiverio, el periodista fue torturado, ejecutado y su cadáver fue abandonado con el rostro desfigurado en la localidad de Moreno, provincia de Buenos Aires.
