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Agresores. Una cámara de seguridad registró el ataque perpetrado por dos personas que iban en moto.
El hecho ocurrió en el barrio San Javier de Garín. La víctima es un joven de 24 años que trabaja en el parque industrial. Sus agresores iban en moto y están prófugos. La Policía no descarta un ajuste de cuentas.
Un joven de 24 años lucha por su vida desde el viernes pasado en el hospital Erill tras haber sido baleado en la cabeza en un presunto intento de robo en el barrio San Javier de Garín.
La víctima se llama Cristian Ezequiel Reyes, tiene domicilio en Benavidez y desde el ataque permanece internado en la unidad de terapia intensiva del nosocomio provincial, donde ingresó proveniente de la UDP de Garín con una herida de arma de fuego en la sien derecha.
Si bien las probabilidades de vida eran exiguas, la cirugía de urgencia que se le practicó el mismo viernes resultó exitosa. Desde entonces, el joven se encuentra estable, aunque continúa siendo asistido por un respirador artificial a la espera de una mejor evolución.
“Gracias a las ganas de vivir de él y la fuerza que pone sigue adelante. Mañana se le realizará una tomografía para saber en qué sector quedó la bala y si la zona sigue muy inflamada. Lo único que queremos es que Eze abra los ojos y se ría, hable y vuelva a ser él. Es horrible verlo así”, expresó la tía del joven, Verónica Reyes, a El Día de Escobar.
La mujer comentó que su sobrino “estaba feliz” porque hace muy poco había comenzado a trabajar en una fábrica del parque industrial de Garín. Por eso se había mudado a una casa del barrio San Javier donde ya estaba su abuela, cerca de su nuevo empleo y a tan solo unas cuadras del lugar donde sería brutalmente baleado.
Un hecho, dos versiones
La dramática secuencia comenzó el viernes 8 a las 19.50, cuando un patrullero de la comisaría de Garín se presentó en la intersección de las calles Tierra de Fuego e Isla Picton por un llamado del 911. Allí, los efectivos policiales encontraron a Reyes tirado en el suelo y con una importante lesión de arma de fuego en la cabeza.
Pese a esto, el joven se encontraba lúcido y orientado en tiempo y espacio. Al ser consultado, explicó que había sido atacado por dos jóvenes que circulaban en una motocicleta gris y le quisieron robar. Lo mismo declaró un amigo suyo, que estaba junto a él. Por eso, desde un primer momento se instaló la hipótesis del robo como móvil del disparo.
Sin embargo, con el correr de las horas los policías fueron encontrando varios elementos que empezaron a socavar esta teoría y le dieron fuerza a la de un presunto “ajuste de cuentas”.
“La víctima tenía todos sus efectos personales. Además, tenemos la filmación de una cámara de seguridad de la zona y lo que se ve no concuerda con su testimonio”, expresaron fuentes policiales a este medio.
Mientras se trata de dilucidar esta cuestión, la búsqueda de los sospechosos continúa a paso firme, aunque las fuentes prefirieron no revelar ningún detalle para no entorpecer una investigación que ya se encuentra “avanzada”, según informaron.
Por el momento, la causa fue caratulada “Homicidio en grado de tentativa”.
Por Damián Fernández
