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Dársena. La zona del puerto no será vendida, pero los productores temen que se afecte su actividad.
Presentaron una demanda en el Juzgado Contencioso Administrativo de Zárate-Campana. Solicitan que se suspenda una ordenanza que autoriza al Ejecutivo a vender una parcela municipal en el puerto de Escobar. Fue sancionada en abril.
El Consejo de Productores del Delta presentó una demanda judicial con la intención de suspender la vigencia de una ordenanza que autoriza al Ejecutivo local a «vender parcial o totalmente» una parcela donde está enclavada la dársena de embarcaciones del río Paraná de las Palmas.
«La venta de esas tierras condicionaría la actividad dentro del puerto, más allá de que los ediles consideran que no se hace nada. Si bien es un puerto pequeño, las tareas que ahí se llevan a cabo no se pueden hacer en otra parte», expresó el presidente del Consejo de Productores del Delta, Sergio Schincariol.
La ordenanza 5538/18 fue sancionada en la sesión del viernes 6 de abril por 21 votos a favor y 2 en contra, con el apoyo de siete de los nueve integrantes del bloque de concejales de Cambiemos, que encabeza el vicepresidente primero del Concejo Deliberante, Leandro Costa, quien también respaldó la iniciativa del Ejecutivo, al igual que la bancada massista en pleno.
Los demandantes esperaron un tiempo para ver si había tratativas del gobierno provincial, algo que no ocurrió, y allí decidieron presentarse ante el Juzgado Contencioso Administrativo 1 de Zárate-Campana. «Tuvimos que hacer la demanda porque fracasaron las gestiones municipales», explicó el productor.
Schincariol afirmó que «el municipio pretende darle al puerto un uso náutico y gastronómico. Y eso, si bien deja la dársena acuática liberada, va a ser condicionante: por ejemplo, hay una arenera en el lugar que quedaría eliminada y de ese trabajo viven unas 60 familias».
«El puerto es imprescindible, no solo para Escobar sino también para Campana. Los concejales que votaron esta ordenanza desconocen de la problemática que ello genera», concluyó.
El proyecto del gobierno municipal consiste en comercializar una superficie aún no determinada de esa parcela -serían unos 40 mil metros cuadrados- a través de una licitación pública y destinar el dinero de esa venta para realizar la puesta en valor de la costanera del Paraná.
Destino. El predio de Puerto Joy, donde también funciona una arenera, forma parte de la superficie que se vendería.
