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Tensión. Los empleados se habían manifestado frente a las puertas de la fábrica ante el temor por posibles despidos.
La empresa admitió atrasos en el pago de sueldos y “problemas financieros” por el aumento en los costos de producción. Pero negó que tenga previsto irse o despedir personal. Los trabajadores pidieron la intervención del sindicato.
Alrededor de 150 trabajadores de la empresa Alijor S.A. se manifestaron entre la noche del lunes y la madrugada de este martes en las puertas de la planta ubicada en el parque industrial CIPO de Garín para denunciar el inminente cierre de la fábrica, lo cual dejaría a trescientas personas en la calle. Desde la compañía negaron esa posibilidad, aunque admitieron “problemas financieros”.
La concentración se generó espontáneamente luego de que un grupo de empleados fuera desalojado del predio fabril en la tarde del lunes, en momentos que se encontraban reclamando el pago del salario de marzo y de mensualidades anteriores.
En ese marco, los operarios también denunciaron que el objetivo de los dueños de la firma de productos panificados es cerrar la planta o, al menos, despedir a la mitad del personal.
“No es así, no vamos a cerrar. Sólo hay un conflicto laboral, pero los representantes de la empresa ya están negociando una solución con la comisión interna y el sindicato”, respondió un vocero de la compañía al ser consultado por el portal de noticias NA.
Asimismo, confirmó el retraso en el pago de haberes de los últimos tres meses y atribuyó dicha situación a “problemas financieros” generados por el fuerte aumento en los costos de producción, principalmente por el incremento de las tarifas de los servicios de electricidad y agua corriente.
Antes de finalizar la manifestación, los trabajadores de Alijor le solicitaron al secretario general del gremio alimenticio, Rodolfo Daer, que convoque a una asamblea general para votar la implementación de un plan de lucha ante los despidos que se registran en el sector.
Una empresa 100% nacional
Detrás del slogan “calidad artesanal y sabores tradicionales” se erige una gran empresa familiar fundada en 1989 por “capitales 100% nacionales”, según consigna en su sitio web.
En su planta de Garín, emplazada sobre la Colectora Oeste, a la altura del kilómetro 37,5 de la ruta Panamericana, elabora y comercializa los populares productos panificados “La Salteña”, así como también las tradicionales tapas de empanadas y pascualinas “Alijor”.
En la actualidad, produce en promedio 1,8 millones de panes, 1 millón de tapas de pascualina y 200.000 kilos de pastas por mes, lo cual la convierte en una de las empresas líderes del rubro en el mercado argentino.
