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Bajo sospecha. Castagnaro reconoció haber sido contratado como asesor por el Banco Provincia en 2017.
La CGI reveló que en 2017 cobró un contrato de 270 mil pesos sin ofrecer contraprestación alguna. El edil de Cambiemos y kinesiólogo explicó que colaboró con una licitación y con la mutual de la entidad.
En medio del fuerte conflicto que sostienen los trabajadores del Banco Provincia por la reforma previsional que les sube la edad de retiro y les baja los haberes jubilatorios, la Comisión Gremial Interna (CGI) salió a denunciar la existencia de una nómina de asesores presuntamente «truchos» que fueron contratados con altos sueldos por el presidente del directorio, Juan Curutchet. Entre los apuntados figura un actual concejal de Cambiemos en el partido de Escobar: el kinesiólogo Diego Ezequiel Castagnaro. Lo acusan de haber cobrado 270 mil pesos de honorarios en 2017 sin ofrecer ninguna contraprestación.
El secretario general de la CGI del Bapro, Santiago Etchemendi, reveló que Castagnaro «tuvo contrato hasta fin de año» y «ni siquiera pasaba por el Banco a cobrar”. Sobre este y otros casos denunciados por la CGI, el gremialista sostuvo que se trata de “contrataciones irregulares, ya que no se conoce la contraprestación que estas personas brindan a la institución. En criollo, son ñoquis políticos», enfatizó.
Consultado por El Día de Escobar, Castagnaro reconoció haber sido contratado como asesor del Bapro «desde abril hasta diciembre». «Cobraba 28 mil pesos mensuales y cuando asumí como concejal dejé de estar, como corresponde», declaró el profesional, que el año pasado participó de varias actividades de campaña junto a Curutchet.
En campaña. Curutchet y Castagnaro compartieron varias actividades proselitistas durante el año pasado.
Respecto a los servicios prestados a la entidad, explicó que aportó su asesoría «en dos temas muy puntuales: una licitación para mobiliario en cuestiones de ergonomía y di una mano en temas de salud de la Mutual (AMEBPBA), que tiene 12 mil asociados y más de 100 profesionales y prestaciones».
El flamante concejal de Garín -asumió en diciembre pasado- se mostró molesto por la denuncia gremial, al tiempo que relativizó la generosa suma percibida por sus asesorías. «Es ofensivo y risible todo lo que están diciendo. Para lo que son los honorarios en Argentina puede ser mucho, pero para lo que fueron las asesorías del Banco Provincia en otras épocas es la nada misma», señaló.
Los números denunciados por la CGI alcanzarían a casi 200 asesores. «Queda claro que la austeridad anunciada por Vidal es sólo para los trabajadores, pero no para la ‘casta política’ y los amigos del poder. Muchos de estos casos son un práctica detestable, ya que se trata de tener influencias políticas o pagar empleados propios con los fondos del Banco”, sentenció Etchemendi.
