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Reclamo unívoco. Los vecinos de Matheu y Villa Rosa unieron fuerzas contra las termoeléctricas.
La resolución fue firmada por el juez federal González Charvay, que hace tres semanas dispuso la misma medida cautelar sobre la planta de APR Energy. Basó su dictamen en la contaminación que provocaría su puesta en funcionamiento.
El juez federal de Zárate-Campana, Adrián González Charvay, hizo lugar a la medida cautelar solicitada por vecinos autoconvocados de Villa Rosa y Matheu y ordenó paralizar las obras en la central termoeléctrica de Araucaria Energy S.A., que está en plena construcción y ya se encuentra realizando diferentes tipos de pruebas.
Al igual que en el dictamen del pasado 30 de noviembre que ordenó paralizar las obras en la planta de APR Energy, el fallo judicial insta a Araucaria a suspender “su operación y/o ensayos de prueba, y/o acopio de combustible, y/o el indebido uso de las aguas subterráneas y/o aguas de red, emisiones sonoras, efluentes gaseosos, movimientos y compactación de tierra”.
Además, le prohíbe a la compañía de capitales canadienses el “uso del recurso hídrico subterráneo -el acuífero Puelche- y/o de red pública y la suspensión de vertidos de efluentes líquidos; todo ello hasta tanto se dicte sentencia definitiva en las presentes actuaciones”.
El juez González Charvay basó los argumentos del fallo en las irregularidades que los vecinos y ambientalistas de Villa Rosa y Matheu vienen denunciando desde los últimos meses. Entre otras, que Araucaria Energy S.A. está construyendo una central energética -producirá 254 MW que se conectarán a la contigua subestación de Edenor- “con una declaración de impacto ambiental emitida irregularmente, sin seguro ambiental, con una prefactibilidad para el uso del agua emitida por ADA (Autoridad del Agua) ya vencida y de dudosa legalidad”.
Dictamen. El juez González Charvay hizo lugar a las dos medidas cautelares solicitadas por los vecinos.
Además, la resolución judicial, a la que tuvo acceso El Día de Escobar, expresa que no se tiene en cuenta “la sinergia en el impacto ambiental de funcionar al lado de otra planta de generación eléctrica -la de APR Energy- de 250 MW y con el vicio de la ausencia de participación ciudadana y la violación del acceso a la información pública ambiental”.
En definitiva, el flamante fallo significa un nuevo espaldarazo a la cruzada vecinal para frenar la puesta en funcionamiento y lograr la relocalización de las dos termoeléctricas, ubicadas en un área de catorce parcelas entre la ruta provincial 25 y la calle Alborada -en el límite del partido de Pilar con Escobar-, denunciadas por el impacto medioambiental y el perjuicio a la salud que podrían provocar a la población circundante.
De hecho, uno de los riesgos que temen los vecinos es la emisión de gases invernaderos a la atmósfera, algo que ya estaría ocurriendo: la agrupación Autoconvocados contra la Contaminación en Pilar compartió en su página de Facebook un video que muestra la densa humareda negra que sale despedida al cielo por una de las chimeneas de la planta de Araucaria. El hecho fue registrado esta semana por un vecino durante un ensayo de prueba de la empresa, que recién este martes será notificada de la medida cautelar en su contra.
