El candidato a senador del FIT arremetió contra el gobierno nacional por el arresto domiciliario concedido al ex represor. Además, habló de Santiago Maldonado, la reforma laboral y el objetivo de consagrar dos diputados.
La cuenta regresiva para las elecciones generales del domingo 22 no se detiene y cada espacio político aprovecha hasta el último minuto para recorrer la provincia y no perderle pisada a la campaña. Con ese fin, Néstor Pitrola (65), ex diputado nacional y candidato a senador por el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), visitó el distrito y le brindó una entrevista exclusiva a El Día de Escobar en la que no dejó pasar ninguno de los temas que marcan la agenda del camino hacia los comicios.
El referente sindical tampoco dejó de lado el polémico beneficio de prisión domiciliaria recibido por el ex intendente y subcomisario de Escobar, Luis Patti, condenado por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura: “Es una política de impunidad y la rechazo abiertamente”, afirmó.
“No tiene ni la edad de 70 años que establece la ley y tampoco se ha probado que tenga situaciones de salud que lo justifiquen”, agregó sobre el ex jefe comunal.
¿Cuál es el balance tras las PASO y cómo queda parado el Frente de Izquierda para las generales?
En las PASO nos consolidamos como uno de los grandes actores políticos nacionales porque sacamos más de 900 mil votos, pasamos a octubre en 21 de las 22 provincias en las que nos presentamos y hemos quedado ubicados por detrás de Cambiemos, el kirchnerismo y el peronismo disidente. Ese es lugar extraordinario, ganado y consolidado por el Frente de Izquierda. En octubre sacamos más que en agosto, siempre hemos progresado en las definitivas.
En otra entrevista dijo que el FIT podía sacarle votos a Cambiemos, ¿es posible eso?
No quepa ninguna duda. Muchos han votado a Cambiemos para terminar con la corrupción kirchnerista, lo cual está a la vista de todo el mundo, pero el régimen macrista tiene su propia corruptela en la medida en la que participa de todo el sistema de privatizaciones, de la patria contratista, de las empresas que han llenado los bolsillos de los José López y los “Pata” Medina. El macrismo no es ajeno a eso ni remotamente. Tenemos mucho para ganar también dentro de la propia base del macrismo y el caso de Santiago Maldonado ha causado un impacto terrible. Mucha gente que votó a Cambiemos es partidaria de la libertad democrática en Argentina y no quiere una salida represiva en el país.
¿Qué siente cuando ve que hay sectores que dicen que se “politizó” la desaparición de Santiago Maldonado?
Es una expresión cínica. El poder es el primero que lo politiza encubriendo el rol de la Gendarmería y sus propias responsabilidades, lo quieren sacar de la agenda. Nosotros lo ponemos abiertamente, porque lo que cuestionamos es una política que llevó al caso Santiago Maldonado. Nada es casualidad, son contingencias de la realidad que tienen que ver con una política. Antes tuvimos el antecedente del 2×1, la libertad de los genocidas. La orientación del gobierno, el poder y la Corte Suprema es esa. Y esto es una política de rehabilitación de las Fuerzas Armadas para intervenir en cuestiones internas. La actuación de Gendarmería tiene que ver con esto, porque de fuerza de frontera destinada al delito federal y al narcotráfico ha sido puesta ahora como fuerza de represión de conflictos sociales internos.
Recientemente, Luis Patti recibió el beneficio de la prisión domiciliaria, ¿cree que se está siendo permisivo con quienes están condenados por delitos de lesa humanidad?
Absolutamente y está amparado por Cambiemos. Ya lo dijo la diputada Elisa Carrio delante de mí en la Cámara de Diputados. Dijo: “Quieren que viejitos de 90 años no pasen el final de sus días en su casa”. Ella convalidó con esas palabras el curso de poder de la justicia para darle domiciliarias como una manera de impunidad al no obtener el 2×1. Patti no tiene ni la edad de 70 años que establece la ley y tampoco se ha probado, según me cuentan los compañeros del distrito, que tenga situaciones de salud que justifiquen una domiciliaria. Es una política de impunidad y la rechazo abiertamente.
Volviendo a las elecciones del domingo 22, ¿cuál sería el objetivo a cumplir en la provincia?
Consagrar al menos dos diputados nacionales. A Nicolás del Caño, que encabeza la lista, y a Romina Del Plá, la dirigente docente de La Matanza que creo que merece estar en la Cámara de Diputados. Eso nos va a dar la posibilidad de, incluso, pelear el ingreso en los distintos Concejos Deliberantes en los que hemos quedado cerca. Ahora se presenta la posibilidad de concentrar el voto de izquierda en la provincia de Buenos Aires, hubo varias listas que no pasaron el filtro. Incluso, el voto progresista que alguna vez siguió a Margarita Stolbizer y quiere defender el medioambiente, las libertades democráticas, que quiere terminar con la corrupción, ¿puede estar con Sergio Massa? No, yo creo que las banderas progresistas, de la izquierda y de la clase trabajadora las lleva adelante el Frente de Izquierda.
¿Una victoria de Cambiemos sería un espaldarazo para que el gobierno encare una reforma laboral?
No hay ninguna duda. Y un fuerte voto a la izquierda es una señal para preparar al movimiento obrero para no dejar pasar esas reformas. Esto es un argumento muy fuerte para votar masivamente al FIT. Cristina Kirchner de ninguna manera puede garantizar que va a ir contra el ajuste, es un discurso completamente mentiroso e hipócrita. Su lista es la de los barones del PJ que negocian con Vidal y con cuanto poder político hubo y que le ha votado las leyes de ajuste a Macri y está dispuesta la reforma laboral, la extensión de la edad jubilatoria, a llevar los convenios a la baja y a una reforma impositiva que va a bajar cargas patronales.
¿Cuál cree que sería el rol de Cristina en caso de llegar al Senado?
Va a defender su propia impunidad, ese es el motivo que la empujó a la candidatura y a todos los punteros a valerse de ella por no tener candidatos. Me parece que el dato de la realidad política es la crisis del peronismo y Cristina es parte de eso junto al proceso de desintegración del kirchnerismo.
¿Existe la polarización entre macrismo y kirchnerismo?
No hay polarización real como tampoco hay grieta. La grieta es entre los ajustadores y los ajustados, entre gobiernos capitalistas y mayoría trabajadora. Yo no me creo las encuestas y quiero seguir caminando por los barrios y que nuestro partido se movilice masivamente porque tenemos mucho para ganar antes y después de octubre.
¿Qué percibe cuando habla con la gente en la recorrida de campaña?
La gente está con dramas de todo tipo y le exigen a uno apurar soluciones. Nosotros podemos intensificar la militancia y creo que en la Cámara de Diputados hemos dado prueba de tener una fidelidad absoluta a nuestro programa. Hay peligro con los puestos de trabajo, hay mucha dificultad para acceder a una vivienda pese a que hoy hay entusiasmo con los créditos, que son peligrosísimos por ser indexados. Le están transfiriendo a la familia trabajadora el riesgo, en vez de que lo asuman los bancos. En la desesperación la juventud entra, pero es una bomba de tiempo.
¿Cómo se relaciona toda esta situación con los índices que muestran una mejoría?
En una crisis tan profunda como la que hay en el mundo desde 2008 las situaciones no son iguales permanentemente. Hay ondulaciones y momentos que se reactivan un poquito, pero no se ha superado la crisis capitalista mundial. Los llamados brotes verdes de hoy están todos basados en una obra pública que está sostenida por el endeudamiento y eso tiene patas cortas. Para reactivar, nosotros necesitamos que el ahorro nacional sea volcado a inversión productiva y por ahora va a la bicicleta y la fuga de capitales. Tenemos una tasa de inversión que no supera el 17% cuando lo mínimo debería ser del 24 o 25%. El presidente Macri colocó el objetivo de aumentos de salario del 9 al 11% en 2018 cuando el propio presupuesto que mandó su ministro establece una inflación de 15. ¿Cómo reactivamos si estamos matando el mercado interno? El plan económico tiene que ser integral y le vemos contradicciones en todos los puntos.
¿Qué le diría a la gente antes de entrar al cuarto oscuro?
Que el voto en defensa de los trabajadores, de las libertades públicas, del derecho de la mujer y del derecho al aborto legal es el voto al Frente de Izquierda. Al ajuste y a la reforma laboral la vamos a detener los trabajadores, organizados y con nuestra movilización política y sindical.
Por Alejo Porjolovsky