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Evacuación. En medio del desconcierto, los pacientes fueron retirados del establecimiento por los socorristas.
En un confuso hecho, efectivos del Comando de San Isidro arremetieron contra la gente que estaba en el establecimiento. Habían ingresado para hacerle un certificado precario a un detenido. Fueron denunciados por el Municipio.
Momentos de desconcierto, tensión y preocupación se vivieron este domingo a la madrugada en la Unidad de Diagnóstico Precoz (UDP) de Garín, que debió ser evacuada luego de que efectivos policiales del Comando de San Isidro atacaran con gas pimienta al personal del establecimiento e incluso a pacientes que estaban siendo atendidos en el lugar.
El descabellado episodio sucedió pasada la medianoche, cuando efectivos del Comando de San Isidro de la Policía Bonaerense, que circulaban en el móvil 19779, ingresaron al sanatorio del boulevard Perón para que se le realice un procedimiento de certificado médico precario a un detenido.
«Sin motivo aparente, de manera imprudente y con total falta de responsabilidad, los agentes policiales lanzaron gas pimienta sobre los pacientes y personal médico que se encontraban en el centro de salud», según denunció el Municipio a través de un comunicado de prensa emitido horas después del extraño y alarmante suceso.
Caos. Gente que esperaba ser atendida debió permanecer en la vereda hasta que la situación se normalice.
En medio de una situación por demás inusual, los 20 pacientes que estaban internados, las personas que aguardaban en la sala de espera y los profesionales y trabajadores de la UDP fueron retirados del edificio por precaución. A esa altura, funcionarios municipales de distinto rango estaban en el lugar controlando el procedimiento de evacuación. «Afortunadamente ninguno de los afectados sufrió consecuencias», se informó.
Por su parte, el intendente Ariel Sujarchuk se comunicó inmediatamente con el ministro de Seguridad de la provincia, Cristian Ritondo, «para denunciar el accionar policial y exigir la apertura de una investigación interna y la desafectación de los agentes involucrados».
Asimismo, el jefe comunal instruyó al área legal para que se elaboren las acciones judiciales y administrativas pertinentes.
Por la mañana, el servicio médico de la UDP se encontraba restablecido y funcionando con normalidad.
Con el correr de las horas trascendió una versión distinta de los hechos, según la cual el incidente se produjo cuando un policía forcejeó con el detenido para quitarle el gas pimienta que había encontrado en uno de sus bolsillos. De acuerdo a ese relato, el sujeto aprehendido habría sido quien disparó el químico, que se dispersó por el aire afectando a quienes se encontraban dentro de las instalaciones.
En cuanto a la presencia del móvil y el uniformado fuera de la jurisdicción de San Isidro, trascendió que el policía sería de Garín y que el detenido que había llevado a la UDP era un ladrón que había ingresado a su casa.
