Diez motos que habían sido retenidas en operativos de control vehicular y que estaban abandonadas en el depósito municipal de vehículos fueron incorporadas a la flota de la Dirección General de Tránsito. La decisión se tomó en el marco de la ley provincial 14.547 y la idea es hacer lo mismo con otras treinta motos.
La ley de marras establece que superados los 180 días sin que el propietario realice el reclamo correspondiente para recuperar su vehículo, el mismo quedará almacenado en los depósitos municipales y las autoridades podrán elegir entre la compactación, el remate o la apropiación por parte del Municipio.
“Este mecanismo nos permite no solamente ahorrar dinero público sino que también nos brinda la posibilidad de fortalecer el área de Tránsito y así mejorar la seguridad vial, que es un tema prioritario de la agenda de señaló”, enfatizó el secretario general del Municipio, Javier Rehl, al tiempo que explicó que «hay muchos vehículos en los depósitos porque son demasiados los usuarios que no cumplen con las normativas para circular».