La caída de una vela habría provocado el siniestro en la casa, habitada por una pareja de ancianos que resultó ilesa. Los bomberos quedaron empantanados en la calle y tuvieron que tirar cien metros de manguera para combatir el fuego.
Cuatro móviles y más de una decena de bomberos voluntarios debieron trabajar arduamente durante esta mañana para poder sofocar el voraz incendio de una vivienda del barrio Villa Boote, en Belén de Escobar, donde vivía una pareja de ancianos que resultó ilesa.
Los servidores públicos tomaron conocimiento del hecho a las 4.50, luego de que algunos vecinos notificaran de un foco ígneo suscitado en la casa de Patricias Mendocinas 1430, esquina Bariloche.
Varias unidades del cuartel de bomberos llegaron raudamente al lugar del hecho, aunque ya era demasiado tarde: el fuego se generalizó en cuestión de minutos y consumió todos los elementos de valor de la propiedad, que quedó hecha cenizas.
Pese a las graves y dolorosas pérdidas materiales, el siniestro no llegó a convertirse en una verdadera tragedia, ya que la pareja de adultos mayores que se encontraba durmiendo al momento del incendio pudo salir a tiempo y no sufrió quemaduras o heridas, según fuentes consultadas por El Día de Escobar.
Si bien todavía no hay información oficial acerca del lamentable suceso, todo indicaría que la ignición fue producida por una vela encendida que cayó sobre un mueble de madera y cuyo fuego luego se propagó por el resto del hogar.
La vela había sido prendida por los ancianos para iluminar la casa, dado que el barrio Villa Boote permaneció sin energía eléctrica desde las 22 del domingo hasta cerca de las 5 de la mañana de este lunes, minutos después del drama.
Empantanados por el barro
A pesar de haber cumplido con su deber, los bomberos voluntarios no pudieron volver rápidamente al cuartel de la calle Colón para descansar. Es que los cuatro móviles que acudieron al llamado de emergencia se quedaron encajados en la calle Patricia Mendocinas y su personal debió permanecer durante horas para sacarlos del pantanoso lugar, cuyo pésimo estado habitual se vio potenciado por las lluvias de las últimas horas.
“Para apagar el incendio tuvimos que tirar más de cien metros de manguera, porque no pudimos seguir avanzando. Es una vergüenza que no podamos cumplir como corresponde con nuestro servicio por el desastroso estado de las calles de la ciudad”, se quejó a este medio una autoridad de la institución.