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Enfrentados. Ramos no pasó por alto la actitud de Costa y sus concejales, a quienes tildó de «mezquinos».
El intendente interino calificó de “mezquina” la actitud del bloque presidido por el concejal Leandro Costa. Y aseguró que la flamante ordenanza, sancionada por amplia mayoría, constituye “un paso histórico”.
El intendente interino Pablo Ramos celebró este jueves la aprobación del proyecto de ordenanza que protege a más de seis mil hectáreas de humedales de futuros emprendimientos urbanísticos: “Es un paso histórico que trasciende a Escobar y beneficia a millones de bonaerenses”, sostuvo, al tiempo que cuestionó la “mezquindad” de los concejales de Cambiemos, quienes rechazaron la iniciativa impulsada por el Ejecutivo.
“Este proyecto tiene un impacto que trasciende lo municipal, porque beneficia a todos los distritos de la Cuenca del Río Luján y a millones de bonaerenses que son víctimas de las consecuencias de la pérdida de miles de kilómetros cuadrados de humedales”, resaltó Ramos en relación a la ordenanza sancionada este miércoles por amplia mayoría en el Concejo Deliberante.
“Con la conservación de nuestros recursos naturales estamos dando un paso histórico, porque garantizamos a las nuevas generaciones el cuidado del agua y la biodiversidad”, amplió el reemplazante provisional de Ariel Sujarchuk, quien antes de emprender una misión comercial a China envió al Legislativo esta iniciativa que protege en primer lugar unas 6.000 hectáreas, con la posibilidad de sumar otras 2.000 a futuro.
El proyecto reformula parte de las acciones urbanas propuestas en el Plan Estratégico del partido de Escobar, acentuando el cuidado del medio ambiente pero sin contradecir las legislaciones dictaminadas con anterioridad. De esta manera, se busca evitar posibles demandas judiciales contra el municipio y sus vecinos por parte de los desarrolladores que ya recibieron la aprobación formal de sus proyectos urbanísticos.
El texto legal deja en claro que no se aprobarán nuevos “barrios cerrados, clubes de campo y cualquier tipo de urbanización abierta o cerrada que modifique las condiciones ambientales y topográficas de las áreas de humedales insulares”, así como establece que permitirá “instalaciones educativas, actividades comerciales de probada tradición en zona de islas del Delta (apicultura, frutales y horticultura, por ejemplo), crianza de animales, restaurantes, cabañas, recreos, antenas y paseos, entre otras”.
Por otro lado, prohíbe la caza comercial o deportiva, la realización de lagos o lagunas artificiales, el alumbrado de aguas salobres o saladas (que se produce al alcanzar la napa) y regulará el dragado de ríos y arroyos.
“Nadie puede dudar el compromiso ambiental de nuestro intendente, quien en el gobierno lo que prometió en campaña. El primer paso fue solucionar el grave problema de las urbanizaciones, que no cumplían con las ordenanzas municipales y las leyes provinciales. Y ahora avanzamos en la protección medioambiental de casi una cuarta parte del territorio de Escobar”, enfatizó Ramos, en declaraciones que fueron difundidas a través de un comunicado.
El referente local de La Cámpora le dedicó el último párrafo a la bancada de Cambiemos, presidida por Leandro Costa, que votó en contra de la iniciativa presentada por Sujarchuk: “Es una lástima que la mezquindad de unos pocos le haya restado consensos y mayorías a un proyecto que vela por los intereses de todos los escobarenses”, expresó.
