Artistas del barrio participaron del encuentro “Cultura y Convivencia” organizado por el CUDEC, en el que también se descubrió un mural realizado por los chicos.
Alejado a cinco kilómetros del centro de Escobar, el barrio El Cazador es conocido por el verde de sus frondosas arboledas y, sobre todo, por la tranquilidad que reina en toda su extensión. Sin embargo, esto último quedó de lado el domingo a la tarde, cuando decenas de vecinos se acercaron a la rotonda de Florencio Sánchez y Lincoln para inaugurar una plaza de juegos y un mural pintado por chicos de la zona.
Bajo la consigna “Cultura y Convivencia”, el evento organizado por el Centro Urbanístico de El Cazador (CUDEC) congregó a una gran cantidad de familias con ganas de disfrutar de buena música, espectáculos infantiles y juegos en torno a la emblemática rotonda, lindera al Destacamento Policial.
La lluvia del viernes y el sábado amenazó con suspender el encuentro, pero el domingo amaneció radiante y -salvo por el piso que estaba un poco blando- los chicos pudieron disfrutar la de las hamacas, el barco y demás diversiones del artista Juan Manuel Rossello, radicado diez años en El Cazador, quien realiza esculturas con desechos tecnológicos.
Suenan los Cuentos, la escuela “El Faro” y Sofía Colucci, la joven cantante folklórica del barrio, le aportaron su música a la jornada desde el escenario que se improvisó arriba de un camión.
Durante la tarde también se presentó una exposición fotográfica del mural pintado por los chicos y también se vendieron tortas y otras delicias para satisfacer el apetito de la merienda.
Cuando el sol ya bajaba, cada uno de los nenes que participó de la realización del mural recibió un diploma. A partir de ahora, la plaza será un lugar de visita frecuente para todos los pequeños de El Cazador.
Por Alejo Porjolovsky