Miles de personas de todas las edades disfrutaron de una decena de murgas y comparsas barriales y también del show estelar de Los Grosos. Baile, color y diversión familiar en la Avenida Nazarre.
El mes del carnaval ya se empieza a despedir y con él los tradicionales corsos callejeros. Es así, que este sábado a la noche el pueblo de Matheu se vistió de gala con tafetas y lentejuelas para que miles de personas pudieran disfrutar por última vez en el año de una decena de murgas y comparsas sobre la avenida Nazarre.
Fueron cuatro horas de ritmo, baile y color, mucho color. La celebración en honor al Rey Momo empezó a las 22, con el desfile de los maschwitenzes de Alma Murguera. Después le siguieron Los Irrespetuosos del barrio Doña Justa (Maschwitz) y tres agrupaciones locales: Sherazaden, Los Cachivaches y la comparsa SamBatucada, que, al mejor estilo carioca, brindó uno de los mejores shows de la noche.
La primera tanda de murgas fue interrumpida pasada las 24, cuando subió al escenario “Los Grosos”, la afamada banda de música tropical conformada por cuatro personas enanas -ayer fueron tres-. El público se agolpó para poder verlos de cerca y acompañó la corta presentación -25’- coreando las “cumbias del recuerdo” que interpretaron y el infaltable hit, “Elena no te vayas”, con el cual se despidieron.
Enseguida nomás, arrancaría la segunda y última parte del tradicional corso familiar de Matheu, organizado, como todos los años, por la cooperadora del centro de atención médica “Dr. Horacio Canesi”. A puro bombo, redoblante y bailarines, se abrieron paso dos murgas foráneas: Los Pitufos de Tigre y Los Elegantes de Manuel Alberti, estos últimos, con una performance de alto vuelo y de las más aplaudidas.
Entre batallas de espuma y un ambiente más que amigable, el cierre de la jornada festiva estuvo a cargo de Los Magnates de KM 30 (Malvinas Argentinas), Los Lupines de Ingeniero Maschwitz y, finalmente, pasadas las 2 de la madrugada, de los matheuenses de Impacto Murguero.
Además de poder disfrutar del paso de las murgas y comparsas, los miles de vecinos que colmaron el “corsódromo” de avenida Nazarre, entre ruta 25 y Salvador Melo, también tuvieron la posibilidad de cenar en el buffet montado por el Centro Tradicionalista La Nueva Querencia; comprar algún batido o licuado y, obviamente, los infaltables pochoclos.
Asimismo, para hacer todo más ameno, la organización colocó baños químicos a lo largo de la calle y las fuerzas de seguridad colaboraron con una fuerte presencia policial en la zona.
Cabe destacar que la recaudación por la venta de entradas -$20- será destinada, como todos los años, al Centro de Salud “Dr. Horacio Canesi” de Matheu, y que la asociación cooperadora, que también abarca a los centros de Estimulación Temprana y de Kinesiología, le concedió a los Bomberos Voluntarios y a cuatro escuelitas de fútbol locales un espacio para que puedan generar recursos propios, en una acción más que loable.
En fin, el apacible pueblo de Matheu despidió a puro ritmo al Rey Momo con su cuarto y último corso de 2016 y le gritó con ganas: ¡Hasta el año que viene!