Tras permanecer tres días internado en la sala de terapia intensiva del Erill, el conductor del Aveo falleció por las heridas sufridas en el cráneo. Se llamaba Alejandro Correa y tenía 17 años. Uno de sus amigos sigue grave.
En horas de la tarde falleció en el hospital Erill, Alejandro Correa (17), el joven que conducía el Chevrolet Aveo que este lunes a la madrugada chocó violentamente contra un interno fuera de servicio de la Línea 276 en el centro de Belén de Escobar.
Pese al denodado esfuerzo médico por salvarle la vida, el adolescente no pudo soportar las gravísimas lesiones sufridas en todo el cuerpo, principalmente en el cráneo, y pereció tras cuatro días de internación en la sala de terapia intensiva del nosocomio local.
“En enero iba ser operado en el hospital de La Plata porque él tenía una enfermedad que hacía que le crezca la mitad del cuerpo nomás y por eso no podía trabajar”, señaló consternado a El Día de Escobar, Raúl Correa, abuelo del joven que se presume conducía ebrio a la hora del fatal accidente.
“Yo no sé si eso es verdad. Nosotros nos enteramos por el diario. Son cosas que sacaron los informativos de no sé donde porque acá en el hospital no nos dijeron nada”, expresó el pariente en ese sentido.
Alejandro Correa vivía con su madre, el padrastro y dos hermanas menores en una vivienda del barrio El Matadero, el lugar donde comenzó el raid que terminaría en tragedia. “Un peruano que pisa fuerte ahí, le prestó el auto y le tiró unos mangos porque necesitaba un arma y el pibe le dijo que él se la conseguía. La familia ahora quiere vengarse porque lo culpan a él de lo que pasó”, comentó al respecto un allegado de los Correa a este medio.
En el Chevrolet Aveo que este lunes a la madrugada se estrelló contra el frente de un interno fuera de servicio de la línea 276 en la esquina de Gelves y Libertad, además del fallecido viajaban otros seis jóvenes, de los cuales dos fueron dados de alta recientemente y otro continua internado en gravísimo estado en el hospital Erill producto de las serios traumatismos sufridos.
En Escobar, la inseguridad vial volvió a cobrarse una nueva víctima que viene a agrandar la nefasta estadística a nivel nacional.
Por Damián Fernández