Fue durante un allanamiento realizado en una quinta del barrio Donatelli. La Policía además recuperó una máquina vial sustraída en el hecho y secuestró los dos camiones con los que se llevaron un botín valuado en $3 millones.
La Policía Bonaerense detuvo este viernes a la tarde en el barrio Donatelli de Belén de Escobar a tres de los delincuentes que participaron del millonario atraco a la empresa de grifería del ex puma Hugo Porta, ocurrido días atrás en el Centro Industrial Los Molinos de Villa Rosa.
Durante el allanamiento realizado en una quinta de calle Las Heras y Murillo, la Coordinación Departamental de Investigaciones (CDI) Zárate-Campana aprehendió a tres de los catorce miembros del grupo comando que desvalijó el depósito de PORAL la madrugada del miércoles 21. Además, recuperó una máquina vial sustraída en el hecho y secuestró los dos camiones con los que se llevaron una carga valuada en más de tres millones de pesos en productos.
Asimismo, los agentes de la CDI también incautaron en el lugar dos escopetas estilo «tumberas» de diferentes calibres y varios teléfonos celulares que estaban en poder de los tres hombres arrestados, sobre los cuales no trascendió ningún tipo de información.
El mediatizado robo está a cargo del fiscal de Pilar Washington Palacios, quien ordenó el allanamiento del predio escobarense mientras continúan las investigaciones en la zona norte del conurbano para dar con los cómplices de los aprehendidos y recuperar el resto del botín.
Un robo de película
El golpe comando a la empresa del ex capitán de Los Pumas Hugo Porta, dedicada a la distribución de artículos sanitarios, ocurrió la madrugada del miércoles 21 y fue noticia nacional más por la magnitud del hecho que por el nombre del damnificado.
Todo comenzó a las 22.30 del martes 20, cuando tras reducir fuertemente armados al sereno, un custodio y dos empleados del Centro Industrial Los Molinos, emplazado sobre la ruta 25, en Villa Rosa, los catorce delincuentes apuntaron directamente a la nave de PORAL. Desde entonces y hasta las 3 del miércoles, los ladrones tuvieron tiempo para prácticamente vaciar los racks del galpón y alzarse con un botín valuado en más de tres millones de pesos.
Como si fuera poco, se llevaron andando una pala elevadora de la compañía, lo cual generó algún tipo de sospecha hacia la Policía de la zona. Básicamente, porque los malhechores llegaron a la quinta de Escobar sin ningún problema luego de haber transitado muchos kilómetros con un “móvil” para nada convencional. Por su parte, dos de los secuestrados durante el atraco fueron liberados en Panamericana y 197.
«Hicieron un desastre, se llevaron mucha mercadería. Nos destruyeron las oficinas. Lo que más se siente es la violación de llegar a trabajar a la mañana y encontrar que está todo patas para arriba», expresó Porta horas después a los medios de comunicación. Y, trazando una analogía con el deporte que lo llevó a la gloria, concluyó: “Es como cuando a uno le hacen un try en la última jugada del partido, pero hay que seguir el campeonato».