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Violencia uniformada. Siete gendarmes golpearon en 2011 a un grupo de adolescentes en Escobar.
El tribunal federal de San Martín sentenció a los uniformados a tres años de prisión y seis de inhabilitación. Es por los apremios ilegales infligidos a cuatro jóvenes de entre 13 y 15 años, a quienes detuvieron en octubre de 2011.
Siete efectivos de la Gendarmería Nacional fueron condenados a tres años de prisión y seis de inhabilitación por las vejaciones y los apremios ilegales que les propinaron a cuatro adolescentes de entre 13 y 15 años, en un hecho ocurrido en 2011 en Belén de Escobar.
Los jueces Alfredo Ruiz Paz, Marcelo Díaz Cabral y la jueza Claudia Morgese Martin, que integran el Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOC) N°5 de San Martín, resolvieron en coincidencia con el alegato del fiscal Carlos Cearras.
El hecho por el que los integrantes de la fuerza fueron juzgados ocurrió el 21 de octubre de 2011, cuando las víctimas fueron detenidas en pleno centro de la ciudad. Los uniformados subieron a los jóvenes a una camioneta en la cual, según el relato de las víctimas, fueron esposados, arrodillados y golpeados en la espalda, los brazos y las piernas. “Lo que hizo que los padres, tras retirarlos de la dependencia policial, tuviesen que llevarlos a un hospital donde se constataron las lesiones”, según consigna un artículo publicado por el diario La Nación.
En su exposición ante el tribunal, el fiscal Cearras consideró a los gendarmes autores de los delitos de “vejaciones y apremios ilegales, agravado por haber sido cometido con violencia o amenazas”.
Además, el representante del Ministerio Público justificó su acusación en que “la fuerza y violencia utilizada fue contra personas que ni siquiera habían ofrecido resistencia a la detención, ni tampoco habían generado episodios que impusieran el uso de la fuerza para contenerlos dentro del colectivo”.
