El precio surge del nuevo contrato firmado entre las partes, que regirá hasta 2017 y fue convalidado por el Concejo Deliberante. La Comuna desembolsará $226 por cada tonelada arrojada al predio del Camino del Buen Ayre.
Hasta julio de 2017, los residuos sólidos urbanos del partido de Escobar seguirán siendo arrojados en el predio del CEAMSE, con el cual el Municipio acaba de firmar un convenio que extiende por otros dos años la relación contractual entre las partes y que esta mañana fue convalidado por unanimidad en la sesión del Concejo Deliberante.
La Comuna pagará $226,80 por cada tonelada que descargue en el relleno sanitario del Camino del Buen Ayre, ubicado en la localidad de José León Suárez, partido de San Martín. Un dato llamativo es que el precio es casi diez veces mayor al acordado en 2011 ($28,82).
Si se tiene en cuenta que en las cinco localidades del distrito se generan cerca de tres mil toneladas de residuos por mes -se calcula que 3.300-, el gasto anual por el servicio de disposición final implicaría una partida no menor a ocho millones de pesos. Siempre y cuando estos valores se mantengan constantes, ya que el precio de la tonelada podrá variar de acuerdo a los índices de inflación.
No obstante lo abultado de la cifra, se trata de uno de los ítems menos costosos del servicio de higiene urbana, que también comprende la recolección de residuos y el barrido de las calles a cargo de la empresa Covelia –más el traslado de esta basura hasta el CEAMSE- y la recolección de ramas por parte de la empresa Panizza, entre las principales erogaciones, que en su conjunto superan holgadamente los 100 millones de pesos.
El nuevo contrato, convalidado por los concejales en la sesión de esta mañana, comenzó a operar el 23 de julio de este año y se extenderá hasta el 22 de julio de 2017. La rescisión del mismo podrá darse automáticamente ante la falta de pago de dos meses consecutivos por parte del Municipio o con un preaviso de sesenta días.
Los residuos del partido de Escobar comenzaron a ser dispuestos en el CEAMSE a partir de mediados de 2008, cuando el Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible (OPDS) clausuró el relleno sanitario de la empresa Transportes Olivos, ubicado sobre la ruta 25, en el camino al Paraná de las Palmas.