El equipo del barrio San Miguel comenzó ganando gracias a un penal de Buongiorno, pero los de Munro reaccionaron y se quedaron con un punto. Casi un mes sin triunfos para los pupilos de Pulciano Aquino.
El código penal impartía justicia en Munro. En los pies del uruguayo Mathias Buongiorno, Armenio había encontrado desde los doce pasos una ventaja justificada ante Colegiales y todo parecía cambiar, pero la historia era demasiado buena para ser real.
Al minuto del segundo tiempo, el ingresado Juan José Weissen marcó la paridad para los dirigidos por su tocayo Serrizuela. Los tricolores, dos equipos sin un rumbo fijo, deambularon durante el resto del partido y las redes nunca más volvieron a inflarse.
Antes y después de los goles, fueron los muchachos de Pulciano Aquino los que estuvieron más finos en su faceta ofensiva. El entrenador, condicionado por algunas bajas en defensa, mantuvo la base del medio para adelante y volvió a apostar a la dupla Leguiza-Carabelli, aunque la respuesta vino del otro lado del charco.
Mathias Buongiorno, hoy sin la cinta, cambió por gol un penalazo del defensor Franco Mendoza a Diego Leguiza. La escuadra de Maschwitz cerró el primer tiempo en su mejor momento, bajo la batuta de un Matías Rojas que siempre se destaca, pero el golpazo de Weissen lo dejó sentido.
El número 18, en la primera que tocó, capturó un rebote y la colocó por encima de Álvaro Villete con una precisión digna de un cirujano. Los locales, que tuvieron buenos momentos en los albores del encuentro, llegaron al empate rápidamente y dejaron tambaleando a su rival.
Ni el paraguayo Gilberto Herrera ni Diego Sosa pudieron cambiar la ecuación en los minutos que estuvieron en cancha. También Ugo Carabelli y Rojas pudieron haber modificado el rumbo de la historia cuando promediaba el complemento, pero enfrente estaba Milton Álvarez para hacer brotar los aplausos de la tribuna local.
Con justicia o sin justicia, el argumento del momento de Armenio sigue siendo el mismo: un empate más, cinco partidos sin ganar y el Reducido que se aleja cada partido un poco más.
La próxima, contra Platense de local
Con la visita a Munro ya en el pasado, Armenio ahora deberá poner la cabeza en la próxima fecha, la número 29 de la B Metro, en la que recibirá al siempre temible Platense.
Los de Vicente López vienen repuntando de la mano de Fabián Anselmo y llegarán al duelo con el tricolor (día y horario a confirmar) más descansados, por la suspensión de su encuentro ante Villa San Carlos.
Con un partido menos, el Calamar viene de bajar al puntero Defensores y acumula 40 puntos; mientras que los de Maschwitz solo han sumado 32 unidades en lo que va del certamen.
Números en baja
Tan fríos como duros, los números marcan la pauta del momento que vive Deportivo Armenio. No solo lleva cinco partidos sin ganar y acumula tres empates consecutivos, sino que el envión del arranque del ciclo Aquino parece haber quedado perdido en la nada.
En 11 partidos al mando del tricolor, el técnico solo sumó 13 puntos de 33 posibles, lo que deja una efectividad del 39 por ciento. Solo 7 goles marcó el equipo desde que se calzó el buzo de DT y tres de ellos fueron convertidos por dos jugadores que ya no están (Ortiz López y Peralta).
Pero el dato más llamativo es la falta de resultados fuera de casa. Lejos del barrio San Miguel el equipo todavía no ganó bajo las órdenes de Aquino: tres derrotas y tres empates.
El fuerte del equipo era en el Estadio Armenia, aunque en los últimos partidos eso no pudo ser refrendado. Capaz contra Platense la historia sea diferente.
Por Alejo Porjolovsky