Los nenes con los nenes, las nenas con las nenas

Parte del estribillo de una canción bailable y ochentosa de Las Primas me sirve para explicar brevemente qué se entiende por género y dar algunos ejemplos de esa desigualdad.

lunes 05 febrero, 2024

Parte del estribillo de una canción bailable y ochentosa de Las Primas me sirve para explicar brevemente qué se entiende por género y dar algunos ejemplos de esa desigualdad. Por Diego Oscar Ortiz.

Formamos parte de una familia, participamos o hemos estado en instituciones (como escuelas, clubes deportivos, asociaciones barriales y hospitales) e integramos una sociedad en donde históricamente hubo y hay ciertas pautas y creencias cuya base es el patriarcado.

“El nene juega a la pelota con otros nenes y no puede llorar por nada del mundo, porque es hombre”.

“La nena juega a las muñecas con otras nenas, le regalamos una plancha y una escoba y tiene todo el permiso para llorar, porque es débil y sumisa”.

Te puede interesar  Aseguran que el incendio en la ribera del Paraná de las Palmas está bajo control

Estas frases acentúan la desigualdad y son construcciones equivocadas que se fueron gestando desde hace mucho tiempo. Tienen que ver con los roles de género o estereotipos que le atribuimos al hombre y a la mujer. El problema pasa por discriminar.

Algunos ejemplos son:

El hombre es fuerte y la mujer es débil.

El hombre es el trabajador/proveedor y la mujer está dedicada a los hijos y a los quehaceres del hogar.

El hombre no se hace cargo de los quehaceres del hogar, a lo sumo ayuda a la mujer.

El hombre es el doctor, el que sabe y la mujer es la enfermera, la que cuida.

Te puede interesar  Finalizó el 2do Festival Independiente de Teatro Latinoamericano en Escobar

El hombre es el creador de la formula química del detergente y la mujer la que lo usa… porque es la reina del hogar.

Todos estos ejemplos califican, etiquetan, distinguen y se alejan de la tan ansiada igualdad de género. Frente a esto: ¿Qué hacemos?

Primero, es importante informarnos y de lo que nos informamos hacerlo parte de nuestra vida, de nuestra familia, de nuestro accionar cotidiano. Luego, si es posible, informar a otros.

En conclusión: ¡¡Hagamos un patio grande para que puedan jugar todos juntos!!

Por Diego Oscar Ortiz
Abogado y Profesor Universitario (UBA)
Coautor del libro Violencia Familiar, aspectos prácticos, de Editorial Hammurabi.