El secretario de Salud Pública del Municipio, Jorge Selva, anunció esta mañana en conferencia de prensa que el examen toxicológico al que se sometió el intendente Sandro Guzmán arrojó resultados negativos, es decir que no se encontraron en su organismo restos de ninguna sustancia psicoactiva.
El test inmunológico que se realizó el martes 21 de abril en la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires se basó en un examen de orina en el que se buscaron rastros de una decena de sustancias: cocaína, cannabis, anfetaminas, anfetaminas, metadona, morfina, barbitúricos, antidepresivos, fenciclidina y denzoacepinas.
Selva aclaró que el dosaje de cada sustancia tiene una retrospección diferente. Por ejemplo, en el caso de la cocaína el informe certifica que el paciente no la consumió “a lo sumo en la última semana”, mientras que con los derivados morfínicos el alcance es de “hasta treinta días”, señaló.
Consultado sobre este tipo de estudios, el galeno señaló que lo más exhaustivo hubiera sido un examen capilar –tiene una retrospección de hasta dos años-, pero explicó que “se dejó de hacer en el país por falta de insumos”. Además, aclaró que el intendente no se sometió a una rinoscopia -análisis de las fosas nasales- porque “ya casi no se hacen más y no es 100% taxativa”.
No obstante, el funcionario aclaró que “una persona adicta no puede estar una semana previa a hacerse el análisis sin tener un problema de síndrome de abstinencia” y sostuvo que “los resultados de este estudio y el sentido común destierran la idea de que el intendente sea adicto a las drogas, porque si lo fuera no podría llevar a cabo el tipo de vida que lleva”.
“Estos resultados le ponen punto final a algo que ya forma parte de la fantasía popular”, concluyó Selva, aunque lamentó la “condena y la estigmatización social” de Guzmán causada por las versiones que desde 2008 circulan acerca de su estado de salud.