Intensidad y buen juego son dos cualidades que no suelen ser moneda corriente en un fútbol algo mezquino como el de la B Metropolitana, pero hoy Armenio tuvo la suerte de contar con ambas. Le bastó un primer tiempo lleno de virtuosismo para liquidar a Colegiales con los goles de Federico Ortiz López y Nahuel Peralta, la figura de la tarde. Pese al descuento de Iribarne y al sufrimiento del complemento, el equipo de Federico Domínguez logró su segundo triunfo al hilo y ya suma 10 puntos en el campeonato.
Ni siquiera pudieron sentarse los hinchas locales cuando sus gargantas estallaron al unísono en el primer grito de gol: el inquieto Peralta le amagó hasta al juez de línea y tiró un centro a la cabeza de Ortiz López que, con travesaño incluido, la mandó a guardar. Fue el tercer gol en el torneo para el «Tanque».
Apenas se jugaba el primer minuto y el tricolor ya estaba arriba. Los jugadores salieron del vestuario con hambre de fútbol y se lucían como hace mucho no pasaba. Matías Rojas era el dueño del medio y repartía pases como un crupier de póker, la defensa respondía sólida y Oscar Acuña acompañaba correctamente a los de arriba.
Del otro lado, poco y nada: Colegiales salió dormido a la cancha y prácticamente no inquietó en los primeros instantes de juego.
Para colmo, el conjunto de Munro mostró notorias falencias defensivas, principalmente en el retroceso. Un claro ejemplo de ello fue el segundo gol de Armenio, a los 15 minutos, tras un córner fallido de la visita en el que los defensores se demoraron demasiado, Acuña habilitó a Peralta y el zurdo número 11 marcó el 2-0 con un remate cruzado al arco defendido por Brun.
En un momento de zozobra para el dueño de casa, Iribarren descontó de cabeza, ganándole en las alturas a toda la defensa. Parecía que comenzaba a repetirse la historia de siempre, pero Armenio no bajó el ritmo y siguió jugando al toque en el campo del rival. Primero se lo perdió Peralta, mano a mano con el arquero tras una habilitación de Rojas; luego, el habilidoso 5 encontró al capitán Mathias Buongiorno proyectado en la banda izquierda, el uruguayo tiró el centro y Brun en dos tiempos le sacó el tercero a Ortiz López. El conjunto de la colectividad seguía inclinando la cancha.
En los segundos 45′ el desgaste pareció pasarle factura a un Armenio que salió un poco más tranquilo. Con el 2-1, la voracidad ofensiva le dio paso a la espera defensiva y el pelotazo en busca de un contraataque definitorio.
Fue el momento de Colegiales en el encuentro. La visita se ubicó un poco más arriba y buscó por todas las vías un empate que nunca encontró, incluso jugando con tres puntas durante un largo rato y llenando de centros el área de un Álvaro Villete que no suele salir a cortarlos.
Con algo de sufrimiento en el final pero con total merecimiento, Armenio se quedó con los tres puntos, sumó su segundo éxito en fila –algo que no sucedía desde las fechas 8 y 9 del torneo pasado- y va subiendo escalones en el campeonato -llegó a 10 unidades-, que tiene a Brown de Adrogué como único líder con 16 y un partido menos que los de Maschwitz.
Las piezas del ajedrez de Federico Domínguez de a poco comienzan a encajar en el juego, el equipo encadenó buenas actuaciones y ya suma tres victorias en 7 fechas. Igualmente, todavía falta: la próxima fecha, un golpeado Platense recibirá al tricolor en Vicente López en lo que será una prueba ideal para saber para qué está este Armenio modelo 2015.
Por Alejo Porjolovski