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Como local, «Aquiles» Cano obtuvo el título mundial WKO al vencer por abandono en el tercer round, tras una dura pelea.
En su última pelea profesional en el circuito de kick boxing, el escobarense Enrique «Aquiles» Cano obtuvo el título mundial WKO al vencer por abandono en el tercer round al paraguayo Sergio García.
El combate tuvo lugar el sábado 28 en un céntrico salón de eventos de Belén de Escobar. Si bien los dos primeros asaltos fueron favorables a García, más joven y alto, Cano mostró su experiencia y con una serie de patadas al brazo izquierdo lo debilitó, le causó dolor y su rincón terminó tirando la toalla.
“Se le acalambró el brazo y al no poder levantarlo él sabía que lo iba a buscar con patadas a la cabeza, mi especialidad. Por eso le tiraron la toalla, no podía más, tenía una fuerte inflamación. Es un gran competidor, por algo es el primero del ranking”, contó Cano, aún con sangre en su rostro producto de los golpes propinados por García.
El luchador escobarense confirmó que este nuevo título lo dejará vacante, ya que no volverá a pelear. “Mi nene sufre mucho cuando peleo, ya estoy grande y no soy el de antes. Quería retirarme bien y tuve suerte”, expresó.
Su última función será una exhibición de MMA (Vale Todo) ante Damián “la Cobra” Ribot, que marcará el retiro de ambos del ring. Entrenado por Alejandro Garelli, Cano logró ocho títulos en artes marciales mixtas y su última presentación también fue exitosa, como su carrera.
El paraguayo Sergio García tuvo a maltraer al anfitrión durante los dos primeros asaltos y le causó cortes en el rostro.
Noche de combates
Antes del combate principal de la noche entre Cano y García, la velada contó con otras dos peleas, dos amistosas -semi pro- y otra por el título argentino de kick boxing, en la que el escobarense Alejandro “Dogo” Rivero venció con autoridad al campeón Aníbal Avellaneda.
Aunque al comienzo Avellaneda lo había tirado con un fuerte derechazo, Rivero se recompuso rápidamente y promediando el primer round logró conectar una tremenda patada a la cabeza de su rival, que no pudo recuperarse y perdió por nocaut. Tan fuerte fue el impacto que tardó en ponerse de pie tras el letal zurdazo del “Dogo”.
“Fue un rival muy duro y me metió una mano que me hizo caer, pero me recuperé y pude hacer mi trabajo, de comerle piernas y patearle la cabeza, aprovechando que soy más alto”, declaró a EL DIA de Escobar y El Deportivo TV tras su consagración.
Acerca de su letal patada, Rivero explicó: “Soy zurdo, pero peleo como derecho, entonces al tener mi pierna izquierda adelante es más fácil de sacar la patada. Eso hice y le fue a la cabeza. Lo entreno mucho para que salga bien. Es mi primer título y no será el último”, sostuvo, feliz por su actuación.
Por Javier Rubinstein
