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Después de más de un año y medio de espera, el nuevo acceso a Belén de Escobar desde el kilómetro 44 de la autopista Panamericana quedó finalmente habilitado al tránsito vehicular. Sin embargo, solo la mitad del camino es de uso público, ya que el resto del trayecto únicamente pueden utilizarlo los habitantes de los emprendimientos urbanísticos El Cantón y Puertos del Lago.
El flamante viaducto, construido por los desarrollistas inmobiliarios, estaba terminado desde fines de 2012. Sin embargo, recién la semana pasada fue abierto al tránsito vehicular. Desde Puertos del Lago, en su momento, explicaron que faltaba el okey de Autopistas del Sol. Aunque también trascendió que había un litigio por tierras con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
Como sea, el puente al que se accede por la mano a Provincia se encuentra abierto desde el pasado sábado 2. Pero aunque se había dicho que la circulación sería libre para todos, la realidad es que solo quienes viven en los barrios privados pueden recorrer la totalidad del camino. Los demás automovilistas son desviados por personal de seguridad privada al llegar a la segunda de las tres rotondas.
“Más allá de la segunda rotonda el camino lleva únicamente a El Cantón y a Puertos del Lago, por lo tanto a partir de ahí comienza un esquema de seguridad especial para ese tramo”, explicaron a EL DIA de Escobar desde Consultatio -la consultora de negocios de Eduardo Costantini- en cuanto a las razones por las que se restringe la circulación sobre una arteria supuestamente pública.
El desvío al llegar a la barrera de seguridad ofrece dos opciones: salir a la ex ruta 9 por el interior del barrio San Luis o tomar por la calle Mermoz –en su defecto alguna paralela- para empalmar con la avenida San Martín, aunque esto último es poco menos que un safari ya que hay que hacer un recorrido de cuatro kilómetros hasta llegar al asfalto.
El bloqueo de seguridad implementado por los countries en el viaducto impide la posibilidad de llegar por ese camino hasta la barranca de El Cazador, también distante unos cuatro mil metros pero sobre un suelo de ripio mucho más firme, que suele encontrarse en muy buenas condiciones de transitabilidad.
De hecho, el plan original era que todo ese trayecto, desde la entrada a Puertos del Lago hasta la ruta 25, en el inicio del camino al Paraná, sea asfaltado por el Municipio. Pero luego se decidió que la salida a la avenida San Martín sería por la calle Mérmoz, ya que a esa altura conecta con más barrios y, por ende, favorecería a un mayor número de vecinos.
Cuándo se hará esa obra y por qué se permite que un camino que iba a ser público sea bloqueado por los countries a mitad del trayecto son algunas de las preguntas a las que EL DIA de Escobar no pudo encontrarle una respuesta oficial, ante el silencio de radio de los habituales voceros del Municipio en la última semana.
Una barrera ubicada tras la segunda rotonda marca el final del camino para quienes no viven en los barrios privados.
El camino de los countries
A cargo de la empresa DYCASA S.A, la construcción del acceso desde Panamericana hasta Puertos del Lago demandó un año de trabajos y una inversión de 15 millones de dólares por parte de los inversores inmobiliarios.
El acceso desde Capital consta de 800 metros de un viaducto de vinculación con la Panamericana, que cruza de forma aérea las vías del ferrocarril y el arroyo Escobar. Para la salida hacia Capital se erigió un puente sobre la autopista, a la que se vincula mediante un ramal de ingreso.
El camino, destinado exclusivamente al tránsito liviano, cuenta con dos carriles por mano -el ancho de cada una es 8.60 metros-, un boulevard central ornamentado con plantas autóctonas, tres rotondas, luminarias de ambos lados de la calzada, dos cabinas de seguridad privada con barreras y un cerco perimetral a lo largo de todo su trayecto.
El final del camino es en las puertas de Puertos del Lago, la segunda ciudad pueblo del país, una nueva creación del magnate argentino Eduardo Costantini, hermana del Nordelta de Tigre, sobre una superficie de 1.400 hectáreas.
Todo el trayecto se desarrolló sobre tierras adquiridas por las nuevas urbanizaciones, pero que fueron declaradas de uso público por el Municipio para que puedan usarlo todos y todas, vivan o no en algunos de esos fastuosos barrios privados.
El camino, destinado exclusivamente al tránsito liviano, cuenta con dos carriles por mano y un boulevard central.
