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El acampe frente a la planta de Gestamp comenzó a inicios de mayo y aún continúa, aunque con menos trabajadores.
Sin la fuerza ni la visibilidad de hace algunas semanas, el conflicto por los despidos en la autopartista Gestamp continúa latente, aunque solo 25 de los 67 operarios cesanteados siguen reclamando su reincorporación. La lucha va por dos frentes: por un lado, un acampe en la puerta de la planta; por el otro, una presentación judicial para que el gobierno bonaerense restablezca la conciliación obligatoria.
“Creemos que toda cuestión legal debe ser acompañada por la lucha, sabiendo además, a partir de lo que pasó con la fallida conciliación, que tanto el Ministerio de Trabajo como la Justicia siempre están a favor de los empresarios”, expresó a EL DIA de Escobar Roberto Amador, uno de los trabajadores despedidos por la firma de capitales españoles.
“Somos 25 compañeros que seguimos yendo al acampe y en la última asamblea decidimos iniciar algunas acciones para mantener el conflicto en los medios y empezar a discutir los juicios por las reincorporaciones”, agregó Amador.
Asimismo, afirmó que “el resto de los compañeros abandonó porque han sido hostigados y amenazados con llamadas a sus familias, diciéndoles a sus mujeres que tengan cuidado y a ellos que si no agarraban la plata les iban a iniciar causas penales”.
El caso, que a fines de mayo llegó a paralizar a un grueso sector de la industria automotriz al dejar sin insumos a las terminales de Ford, Volkswagen y PSA (Peugeot-Citroën), parecía encaminarse hacia un desenlace armonioso, pero tomó un nuevo cariz a partir del martes 3, cuando el gobierno bonaerense decidió revocar la conciliación obligatoria que había dictado apenas tres días antes. Argumentó que la decisión -que obligaba a las partes a sentarse a dialogar por un término de hasta 15 días- se adoptó por entender que el conflicto pasó a ser “pluripersonal” y no por Convenio Colectivo de Trabajo.
Al respecto, Amador expresó que “es totalmente falso” que los trabajadores despedidos no pertenezcan al SMATA (Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor de la República Argentina). “Todos nosotros estamos afiliados al gremio. Lo que hizo el Ministerio de Trabajo no tiene nombre. Lo más loco es que el propio ministro Oscar Cuartango vino a la planta y firmó la conciliación obligatoria sabiendo que el SMATA no se iba a hacer presente”, sostuvo.
Por otra parte, los 25 operarios que continúan con el reclamo también iniciaron acciones legales contra la empresa por la reintegración de sus puestos de trabajo y con la firme intención de poder ingresar a la planta mientras se desarrolle el proceso judicial, según informaron.
Así las cosas, acampan frente al ingreso principal de la planta, sobre la ex ruta 9, y están siendo apoyados por partidos de izquierda, organismos de derechos humanos y entidades de bien público. Incluso trascendió que los diputados del FIT Christian Castillo y Nicolás del Caño aportaron $30.000 de sus dietas.
En ese marco, la biblioteca 20 de Diciembre de Escobar organizó este sábado 14 un festival musical con la presencia de bandas locales con el objetivo de recaudar dinero para el denominado Fondo de Lucha de los despedidos de Gestamp.
Por Damián Fernández
