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Cientos de escobarenses plasmaron su amor y fe en la obra colectiva impulsada hace más de un año por Pallarols.
Un manto de espiritualidad cubrió la jornada de este sábado en la plaza de la estación de Escobar, por donde cientos de vecinos pasaron a dejar su huella en el cáliz que el orfebre Juan Carlos Pallarols (72) le entregará al Papa Francisco en el mismísimo Vaticano.
Un sinfín de sensaciones inundó desde las 10 de la mañana la carpa emplazada en la avenida Tapia de Cruz, a metros de las vías. Ancianas, niños, mujeres y hombres de todas las edades no quisieron desaprovechar esta oportunidad y con mucho entusiasmo aportaron sus golpecitos para cincelar la pieza de plata que en poco tiempo más será utilizada por el Santo Padre en la celebración de la eucaristía cristiana.
De esa manera, cientos de escobarenses plasmaron su amor y fe en la obra colectiva impulsada hace más de un año por el platero argentino de renombre internacional Juan Carlos Pallarols. El “Cáliz del Papa”, inspirado en la primera homilía de Su Santidad, ya recorrió las 24 provincias argentinas, más de 200 ciudades y 17 países, por lo que miles de personas ya participaron de la iniciativa, contando a figuras como el vicepresidente de la Nación Amado Boudou y el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri.
Cada ‘golpecito’ sobre la obra “son como pequeñas gotitas de agua o granitos de alpiste, que sumados logran una textura muy elegante llamada martelé, martillado en francés”, explica Pallarols.
Además, durante las cinco horas que duró el evento los asistentes también pudieron dejar su testimonio en un libro que va a ser entregado al Papa junto al cáliz, a fin de año.
“El verdadero sentido de una obra colectiva es la participación de millones, hacerlos sentir que el país es de todos y que lo debemos construir y conservar entre todos. Eso es lo que yo pienso y siento”, expresó a EL DIA de Escobar el consagrado orfebre, denotando así una genuina humildad, inusual entre sus pares, al dejar posar manos ordinarias sobre su trascendental obra.
En este sentido, durante la jornada también se exhibieron otras piezas de gran valor estético, técnico e histórico, como los Bastones de Mando de Juan Domingo Perón y Cristina Fernández, un busto de Evita y la “Rosa Lady Di”, encomendada a Pallarols en 1997 por la familia británica Spencer, a la que pertenecía la princesa Diana.
El evento fue organizado por el Centro Cultural “Macacha Güemes”. “La recepción vecinal es la que amerita una obra de esta naturaleza, sobre todo por su mensaje de amor, solidaridad y respeto al prójimo, tratando de poner estos valores por encima de aquellos que nos empobrecen como sociedad”, expresó su referente, Ariel Sujarchuk.
Pallarols y la Rosada
Además del cáliz de Juan XXIII y el actual para Francisco I, los trabajos del artesano también tienen una gran trayectoria dentro de la historia contemporánea de la política argentina. Pallarols ideó y realizó por primera vez el bastón presidencial, con el regreso de la democracia.
En 1983, el entonces presidente Raúl Alfonsín privilegió el modelo propuesto por el artista sobre el de estilo europeo que se estaba utilizando en ese momento, a pesar del descontento de la Casa Militar, que era la institución que solía ocuparse de los asuntos de protocolo y ceremonial. Pallarols había trabajado antes en un bastón para el presidente argentino Arturo Illia, que nunca llegó a manos del mandatario de origen radical.
El orfebre también realizó el bastón del segundo mandato de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, con la particularidad de que más de 3 millones de argentinos tuvieron la posibilidad de cincelarlo, como ocurrió este sábado en Escobar con el cáliz para el Papa Francisco.
Por Damián Fernández
