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El equipo que terminó jugando el último partido, frente a Platense. Armenio lleva 8 encuentros sin sumar de a tres.
Con el tibio empate a cero del domingo ante Platense, Armenio cerró una temporada sin pena ni gloria. La irregularidad fue el factor común de este equipo, que tuvo momentos de buen fútbol y contó con el marcado aporte de buenas individualidades, como el delantero Leonardo Ramos, el capitán Sebastián López o el arquero Marcos Jara entre otros, pero que sufrió más vaivenes que éxitos y terminó relegado a un papel secundario en la divisional.
Pocos se imaginaban esto después de la tercera fecha, hace poco más de diez meses: Armenio venció agónicamente a Dálmine en el clásico zonal y, tras dos empates en las primeras jornadas, parecía que arrancaba una campaña prometedora. Pero nada de eso pasó.
El conjunto vestido de verde volvió al triunfo recién en la novena fecha, cuando le propinó un 3-0 a domicilio a Tristán Suárez. Cuatro derrotas y un empate sufrieron los dirigidos por Eduardo González hasta la exitosa excursión ante el Lechero en Ezeiza, pero ni siquiera esa auspiciosa victoria le sirvió de motivación.
Armenio siguió siendo presa de su propia irregularidad y, a pesar de tener buenos rendimientos en sus jugadores, pagó caro la poca efectividad de cara al arco rival o el no concretar en partidos “ganables”. Evidencia de la debilidad en el ataque fueron los goleadores del plantel: Ramos fue el máximo artillero, y segundo del campeonato tras Lentini (Chacarita), con 16 goles; quien lo siguió fue el delantero Federico Pacheco, con tan solo 4 conquistas. La dependencia sobre el 10 fue clave.
Entonces el conjunto del barrio San Miguel siguió la temporada a los tumbos: ganaba un buen partido, empataba o perdía otro. No había continuidad en los resultados. Recién sobre el final de la primera rueda un sprint de cuatro victorias y un empate hacía imaginar un repunte de los de Ingeniero Maschwitz en la lucha por el ascenso, pero todo quedó en el aire.
La segunda parte de la temporada fue aún más irregular que la primera. El sorpresivo empate con Barracas –le ganaba 2 a 0-, la desafortunada derrota ante Villa Dálmine y la contundente caída frente a Fénix demostraron que el Estadio Armenia ya no era un bastión inexpugnable.
Tan solo dos triunfos en su casa en la recta final del campeonato (otro 3- 0 ante Tristán y un 1-0 a Estudiantes) marcaron el bajón de efectividad de local. Encima, jugando afuera en la segunda rueda solo pudo vencer al vapuleado Colegiales (3-1 en la fecha 31), último cómodo en la tabla. Así, los empates y las derrotas signaron el camino del equipo de la colectividad en lo que quedó de competencia.
El árbitro Ángel Bracco ya pitó el final en el Estadio Ciudad de Vicente López y para Armenio concluyó una temporada que pocos recordarán. Ahora llega la etapa de descanso para luego encarar lo que será el próximo torneo de transición, que otorgará cuatro ascensos a la B Nacional.
Seguramente muchos jugadores se vayan, entre ellos el goleador Ramos, y alguna cara nueva llegue, pero el principal cambio se dará en el banco de suplentes: Eduardo González dejará de ser el entrenador del equipo para pasar a ser el ayudante de Federico Domínguez, quien como se rumoreaba terminó convirtiéndose en flamante técnico del conjunto de Maschwitz.
Lo cierto es que estén quienes estén deberán trabajar para erradicar la irregularidad del equipo y que así la próxima temporada no pase sin pena ni gloria por las retinas de los simpatizantes armenios.
El campeonato en números
* 17 fueron los empates del equipo en la temporada. 9 fueron de local y 11 sin marcar goles.
* 38 fueron los tantos que marcaron los de Maschwitz en todo el campeonato. Los dos 3-0 a Tristán Suárez fueron sus mejores victorias.
* 16 fueron los goles que marcó el delantero Leonardo Ramos, el artillero del equipo en la temporada. Un poco más del 42% del total del equipo.
* 39 fueron los goles recibidos. Las derrotas más duras fueron ante Morón y Acassuso, ambas por 3-0. Damián Akerman fue quien más le marcó al conjunto de la colectividad, con 3 anotaciones.
* 17 fueron los partidos en que el arquero Marcos Jara terminó con la valla invicta. También fue el único que completó los 40 partidos del campeonato.
* 1.312 será el promedio de Armenio para la próxima temporada, con 105 puntos en 80 partidos. Arrancará decimosegundo en la tabla.
Por Alejo Porjolovski
Fotografía: infodeportivoarmenio.blogspot.com
