Lejos de bajar decibeles, la tensión en Gestamp sigue en alza. Trabajadores de la empresa autopartista volvieron a interrumpir este viernes a la tarde el tránsito de la autopista Panamericana para reclamar la reincorporación de empleados despedidos y el cese a las suspensiones que se están llevando adelante.
El piquete comenzó cerca de las 15, a la altura de la bajada a Escobar, en sentido de circulación a Campana, lo que generó un verdadero caos vehicular ya que personal de Gendarmería desvió el ya fluido tránsito de la autovía hacia Colectora Este. El mismo fue levantado a las 16, pero los cientos de trabajadores continuaron la manifestación en el regreso a la planta, donde medio centenar de empleados acampa en las veredas desde esta semana.
“Esto arranca hace unos treinta días con suspensiones que nosotros denunciábamos que eran despidos encubiertos y que efectivamente se materializaron este miércoles con sesenta despidos. Nosotros estamos reclamando la reincorporación de los compañeros, ni más ni menos”, expresó a EL DIA de Escobar Damián Calci, uno de los delegados de la planta que la firma española posee en Belén de Escobar.
Además de criticar la ausencia y falta de compromiso total por parte del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor de la República Argentina (SMATA), el vocero de los trabajadores desmintió enfáticamente que las suspensiones y despidos tengan que ver con la merma en la actividad de las terminales automotrices.
“Esto tiene que ver con una política de golpear abiertamente a los trabajadores que estábamos llevando adelante los reclamos que corresponden a la defensa de nuestros derechos”, argumentó Calci. “Mientras nosotros estamos acá, la empresa está pidiendo personal nuevo para reemplazar a los que echó”.
“Se trata de una persecución política que comenzó el año pasado cuando se eligieron los nuevos delegados, y esto no es más que la culminación de todo ese proceso”, sentenció uno de los 70 trabajadores que primero fueron suspendidos y finalmente cesanteados.
Por el momento, la empresa autopartista ubicada en la avenida Intendente Larghi -ex ruta 9-, a la altura del kilómetro 48,500 de la autopista Panamericana, se encuentra en funciones operativas con el resto de personal bajo una fuerte custodia policial.