Todas las rachas algún día terminan y para Armenio no hubo excepción a esta regla. A veces jugando bien, a veces jugando mal, o de manera regular, el verde había encadenado una serie de partidos invicto que lo hizo escalar posiciones en la tabla y no conocía la derrota desde la hace ocho fechas (0-3 con Morón, en la 16º). Pero este martes a la tarde Nueva Chicago fue más que el conjunto de Maschwitz y lo venció por 2 a 0, finiquitando su marca.
Fue todo complicado desde el principio para el equipo de Eduardo González. En el primer minuto, el delantero Hernán Montenegro capturó un rebote en un córner y puso el 1 a 0 para el Torito de Mataderos.
Con la prematura desventaja se hizo cuesta arriba el camino para el equipo de la colectividad, que no lograba hacer pie en una cancha muy pesada por la lluvia caída en los últimos días y era neutralizado completamente por su rival. El verdinegro, empujado por las más de 10 mil personas que abarrotaron su estadio, le cortó todos los caminos a la visita.
Los dirigidos por Pablo Guede eran amplios dominadores. Carlos Chamorro y Emanuel Fernández Francou eran protagonistas en el local, y justamente el ex Vélez le causaba más de un problema a la defensa verde. Montenegro seguía contando con situaciones, pero sin la suerte de la primera ocasión.
En Armenio, Leonardo Ramos y Federico Pacheco no recibían la pelota limpia y eso se debía a la constante presión del Torito, que claramente manejaba las riendas del juego.
Al conjunto de Maschwitz no le salía nada y para colmo, a los 5’ de comenzado el complemento, Eduardo Melo anticipó al arquero Marcos Jara y puso el 2 a 0. La distancia ya era importante y las cosas seguían por el mismo curso que en la primera etapa.
Chicago siguió atacando y más aún cuando Armenio se quedó con uno menos por la expulsión de Luciano Nebot. El verdinegro seguía luciéndose ante su público, ya con el histórico Cristian “Gomito” Gómez en la cancha, y doblegaba a un Armenio que debió conformarse con no perder por más goles.
Los locales sumaron un valioso triunfo y están en la punta de la B Metropolitana provisoriamente -falta que juegue Atlanta-, mientras que los de Eduardo González volvieron a perder después de bastante tiempo, pero rápidamente deben recuperarse: el próximo sábado a las 17 recibirán a Villa Dálmine por la fecha 24º, en lo que por proximidad geográfica se puede considerar un clásico, y los de Maschwitz no pueden permitirse otra caída.
Por Alejo Porjolovski