Desde hace poco más de nueve meses que una guardia permanente de la Prefectura Naval custodia una casa de la calle Estrada al 100, a la vuelta del hospital de Escobar. Durante todo este tiempo, la por demás llamativa situación despertó todo tipo de interrogantes y elucubraciones, hasta que un informe periodístico de la revista local DIA 32 echó luz sobre la oscura trama que tiene como protagonista a un abogado de la ciudad.
El revelador informe pone al descubierto que el letrado Lucas Sebastián Millares, de 33 años, se encuentra procesado por integrar una asociación ilícita que se dedicaba a apropiarse de herencias vacantes. La causa, que está en manos de la jueza federal María Romilda Servini de Cubría, ya fue elevada a juicio oral y público.
El hecho de que el acusado sea custodiado estando en libertad se debe a que, según sus propias palabras, está colaborando con la investigación y ello podría poner en riesgo su vida. Bajo esa razón solicitó a la Justicia que se le asigne una custodia hasta el final del juicio, que sería el año que viene. Es por eso que dos agentes federales vigilan día y noche su casa, donde además tiene su oficina, y lo siguen cual guardaespaldas adónde quiera que va, así sea al juzgado, a comer con su pareja o al gimnasio.
La descripción paso por paso del modus operandi de la banda, el papel que cumplía el abogado y el testimonio exclusivo de Millares dan sustento a un artículo que alcanzó gran repercusión apenas salió a la calle la edición de noviembre de DIA 32.