Con una nutrida concurrencia de alumnos secundarios de Escobar, este miércoles 3 a la tarde quedó inaugurada la muestra del Museo de Ana Frank en el Maschwitz Mall.
El acto contó con la participación del director de la Casa de Ana Frank en Argentina, Héctor Shalom, quien manifestó estar muy contento porque “los adolescentes vuelven a mostrar toda la convicción y esperanza que hay en ellos”.
La muestra del Museo de Ana Frank en Escobar fue gestionada por el Centro Cultural “Macacha Güemes”. Su responsable, Ariel Sujarchuk, también habló durante el acto y expresó: “Deseo que venga muchísima gente porque la historia de Ana Frank es la historia de la humanidad; la historia de que hay otro mundo que es posible si nosotros realmente lo deseamos”.
“La historia de Ana Frank, como la historia de los perseguidos y los desaparecidos en la dictadura y también en los años de democracia en este distrito, al final es una historia de amor. Porque ninguno de los sobrevivientes busca hacer lo mismo que les hicieron a ellos. Buscan verdad y justicia para vivir de una mejor manera”, señaló Sujarchuk.
La muestra del Museo de Ana Frank tiene como misión contribuir a la construcción de una sociedad libre y pluralista, donde se garantice la igualdad y el respeto por los derechos humanos, y en la que la discriminación y la intolerancia sean definitivamente erradicadas.
Ya fue exhibida en 2.000 ciudades de 40 países y visitada por 12 millones de personas. En el partido de Escobar podrá recorrerse hasta el miércoles 10, de 10 a 21, en el Maschwitz Mall, con entrada libre y gratuita.
Un testimonio del horror
Annelies Marie Frank fue una niña judía alemana, mundialmente conocida gracias al Diario de Ana Frank, la edición en forma de libro de su diario íntimo, donde dejó constancia de los casi dos años y medio que pasó ocultándose, con su familia y cuatro personas más, de los nazis en Ámsterdam (Países Bajos) durante la Segunda Guerra Mundial.
Su familia fue capturada y llevada a distintos campos de concentración alemanes. El único sobreviviente de los ocho escondidos fue Otto Frank, su padre. Ana fue enviada al campo de concentración nazi de Auschwitz el 2 de septiembre de 1944 y, más tarde, al campo de concentración de Bergen-Belsen, donde murió de tifus el 12 de marzo de 1945, a los 15 años.
En 1947, apenas dos años después de terminada la guerra, Otto publicó el diario bajo el título La casa de atrás, un invalorable testimonio del horror de la persecución nazi y el odio racial.