Tras la escandalosa asamblea del 21 de abril, y en medio de un clima institucional que sigue siendo muy tenso, el flamante presidente de Arenal de Ingeniero Maschwitz, Martín Miller, aceptó una entrevista exclusiva con EL DIA de Escobar en la que reflexionó sobre la situación del club, los enfrentamientos internos y los proyectos que tiene en mente para sanear la decana entidad.
“Nos toca llevar adelante el club en una situación un poco extraña, donde una lista y la comisión directiva que se retiró se encontraban enfrentadas. Eso, la verdad, no me incluye, y si bien hoy me encuentro en medio de una discusión, entiendo que no soy parte de esa discusión”, expresó Miller al ser consultado sobre el contexto de su llegada a la presidencia de Arenal, en una asamblea sobre la que pesa un pedido de impugnación interpuesto por la lista opositora.
En cuanto a los cuestionamientos a su antecesor, Mario Dimónaco, quien se mantuvo en el cargo durante quince años, el nuevo conductor de Arenal cargó de responsabilidades a quienes hoy lo denuncian: “Acá hay un montón de críticas hacia la gestión anterior, se han hecho muchos comentarios en los medios y demás, pero toda la gestión anterior ha estado avalada por la cantidad de socios que han estado en el club los últimos quince años, por los socios vitalicios que no han participado, no han pedido asambleas anteriormente y no han hecho esto que están haciendo ahora”, sostuvo Miller.
“Es exagerado cómo se castiga la gestión de una persona cuando realmente no se estuvo desde adentro trabajando a la par. Y creo que además de las cosas que él podría haber hecho distinto o mejor como presidente, no se está considerando la tremenda generosidad que Mario ha tenido para con el club”, subrayó. A pesar de este halago, Miller fue crítico sobre herencia recibida: “Encontramos pocas cosas bien, pero todo lo que hay hoy en el club tiene oportunidad de mejorar”, planteó.
“Desde que tomamos el mando la idea fue abrir el club y con esas intenciones nos presentamos con una lista, mi objetivo es que el club crezca en la cantidad de socios y que eso lo logremos rápidamente”, afirmó Miller sobre los objetivos más inmediatos de la nueva comisión y dejando bien en claro el objetivo superador planteado para su gestión.
Sin embargo, el futuro inmediato del club es incierto, ya que la Dirección Provincial de Personas Jurídicas todavía debe definir si dará curso al pedido de normalización realizado por los autoconvocados el 15 de abril. “Eso hoy no me afecta en el día a día, es un pedido y por ahora son denuncias, vamos a ver si prosperan”, señaló Miller al respecto. Aunque, tras cartón, aclaró: “Si mañana me toca decirles, ‘señores, llegó la normalización, acá tienen para poder seguir, este es el club que agarré y así se los dejo’, creo que esa va a ser una satisfacción importante para mí”.
Mucho por hacer
Subjetividades al margen, la situación de Arenal es por demás delicada en todos los frentes. En lo netamente deportivo, el club brinda una sola actividad, básquet, y sus jugadores no son socios, ya que otras disciplinas como el fútbol son concesionadas a privados. En lo edilicio, el gimnasio de Córdoba y Chacabuco tiene filtraciones en el techo y se está desmoronando una de sus alas, por lo cual se encuentra inhabilitado en toda su superficie.
En relación a los objetivos y proyectos para sanear la salud institucional de Arenal, Miller anticipó que “uno de los objetivos es mejorar las instalaciones que se tienen hoy donde fue siempre la sede social y generar un club para todos. Además, nuestra intención es tener una escuelita de fútbol a la altura de las circunstancias y será obligación de cada chico que venga a practicar una actividad deportiva en primer lugar ser socio y en segundo lugar abonar una cuota deportiva de la actividad que esté llevando adelante, por eso ya estamos asociando”.
Por otra parte, está claro que para solucionar los serios problemas de infraestructura se necesita de un caudal de dinero que la institución no dispone. Es por eso que ante esta situación la nueva dirigencia ya está trabajando en algunos proyectos para recaudar fondos: “Estamos armando un evento deportivo que permita un acercamiento a través del cobro de una entrada y la explotación del buffet, y, por otro lado, en la realización de una peña que nos permita apalancarnos un poco en todas las obras que hay que hacer”, comentó Miller.
Asimismo, sostuvo que hoy en día los principales ingresos del club provienen del sector de básquet y de esfuerzos personales, valorando la colaboración brindada por los padres.
Historia de vida
Carlos Martín Miller tiene 38 años y es padre de dos chicos: Agustina, de 12, y Juan Ignacio, de 5. Hasta los 15 vivió en Ingeniero Maschwitz, donde tuvo sus primeros acercamientos al Club Social y Deportivo Arenal. Después su familia se mudó a Belén de Escobar.
Hasta los 14 jugó al básquet en el club que hoy preside, pasó luego por Sportivo Escobar -su padre fue presidente de esa institución- y la primera división de un club zarateño. Retirado de la práctica deportiva, actualmente trabaja como gerente comercial regional de la empresa Manpower.
Por Damián Fernández