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El titular del bloque oficialista, Juan Carlos Parlatto, calificó de "inconsistente" el planteo de José María Rognone.
Tras una hora de un debate por momentos picante, el Concejo Deliberante de Escobar rechazó en su sesión de este miércoles 17 un proyecto de ordenanza que pretendía interpelar al intendente Sandro Guzmán por el incumplimiento de los anuncios que realizó en abril del año pasado durante su discurso en la apertura del período de sesiones ordinarias y el destino de un préstamo de veinte millones de pesos contraído en 2011.
La iniciativa, presentada por el concejal opositor José María Rognone (Peronismo Doctrinario), no encontró apoyo en ninguna banca. Si bien algunos concejales de bloques minoritarios coincidieron en poner el foco sobre los incumplimientos del Ejecutivo, ninguno de ellos consideró que esta situación ameritara sentar en el banquillo al jefe comunal.
El presidente del bloque oficialista, Juan Carlos Parlatto, sostuvo que en su discurso de la semana pasada ante los concejales el intendente “explicó los motivos por los cuales algunas obras están demoradas, que tienen que ver con la coparticipación”, a la vez que calificó de “inconsistente” el pedido de citación a Guzmán.
Por su parte, el vecinalista Leandro Costa cuestionó la “falta de transparencia e información” del gobierno municipal, acusó de “demagogo” al intendente y adhirió parcialmente a la iniciativa de Rognone, aunque consideró “excesiva” la idea de interpelar al mandatario sin que medie una situación de “gravedad institucional”. Por eso, propuso dejar el expediente en comisión y convertirlo en pedidos de informes.
En este punto, la defensa más férrea del intendente estuvo a cargo del concejal paraoficialista Oscar Fontán (Peronismo Federal), quien sostuvo que Rognone “se pasó de la raya” al querer interpelar a Guzmán “como si hubiese cometido un delito”. Además, afirmó que el concejal saviense “está intentando hacer una campaña política para las elecciones, tratando de sobresalir y que la prensa hable de él”.
También Claudia Dortona, María Rosa Pereyra (PJ), Jesús Angioi (17 de Octubre) y, por supuesto, Rognone, sumaron sus voces al debate. Al final, la votación arrojó un resultado categórico: menos su autor, todos le bajaron el pulgar al proyecto de interpelación.
Más que promesas sin cumplir
Colocar 60 nuevas cámaras de seguridad, comprar diez patrullas de prevención urbana, construir el túnel de la calle Lazaristas, una biblioteca pública en Matheu y un Centro Ecográfico y de Monitoreo Fetal fueron algunos de los anuncios que Guzmán realizó en 2012, al inaugurar las sesiones ordinarias del Concejo, y que hasta el momento no cumplió.
Pero Rognone no solo quería interpelarlo por eso. También por la venta de tierras a los emprendimientos urbanísticos San Matías y El Cantón a un precio menor al de la plaza inmobiliaria, el destino del préstamo de 20 millones de pesos que el Municipio contrajo en 2011, el atraso en el pago del aumento de los salarios municipales y el despido de una empleada de más de veinte años de antigüedad en un supuesto caso de persecusió política.
“Hay que desdramatizar el tema de una interpelación y entender que es una excelente oportunidad para que el intendente pueda explicar sus decisiones”, había expresado el concejal kirchnerista y opositor a la gestión municipal en la presentación de su proyecto.
