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La sede de la Sociedad de Fomento, sobre la avenida San Martín, en Belén de Escobar. La entidad fue creada en 1953.
El camino es largo y su recorrido es lento, a prueba de impaciencia y ansiedad. Pero la parte más pesada, la de más obstáculos, ya quedó atrás. Desde diciembre, el caso de la Sociedad de Fomento Cultural y Deportiva Villa Vallier está en manos de la Dirección Provincial de Personas Jurídicas, de quien ahora se espera la indicación para el próximo paso: conformar una comisión normalizadota con socios vitalicios de la entidad.
Como se sabe, el reclamo por la normalización tomó fuerza en los últimos meses del año pasado, a través de la lucha iniciada por la ONG Escobar, Artes y Oficios, un grupo de socios de antigua data, vecinos y organizaciones sociales que se solidarizaron con la causa.
La misión no era fácil: se debía desplazar a una comisión que llevaba seis años aferrada al manejo de la entidad sin haber sido electa por nadie, que dejó completamente de lado el rol social de la institución a cambio de dedicarse a actividades lucrativas.
Pero la insistencia de los autoconvocados por recuperar la Fomento logró que, en diciembre, el autoproclamado presidente Osvaldo Gentili se diera por vencido y les entregara la documentación que mantenía retenida. A partir de ahí, el camino de la regularización se allanó.
“Una vez que logramos dialogar con la otra parte y que nos devolvieron todos los papeles, recién ahí los enviamos a La Plata para comenzar el proceso de normalización”, explica a este medio Brenda Vallier, pionera de Escobar Artes y Oficios y nieta de don Pedro Vallier, quien donara junto a sus tres hermanos las tierras para la construcción de la decana institución, creada en 1953.
Lorena Brola y Brenda Vallier, de Escobar Artes y Oficios.
“En La Plata están estudiando toda la documentación que llevamos de la Fomento como para conformar una comisión normalizadora. Esta pequeña comisión con socios vitalicios debe normalizar el lugar para luego llamar a una asamblea y asociar gente. Es un proceso largo”, reconoce Brenda, sin perder el entusiasmo a pesar de la burocracia.
En relación a esto, Lorena Brola, también integrante de la ONG y nieta de Otto Vallier, afirma que “uno de los principales objetivos que tenemos es que aquí exista un proyecto que tenga que ver con lo educativo, lo cultural, lo deportivo y con el trabajo, no con el lucro. También queremos unir a la comunidad de El Candil, Villa Alegre, Las Lomas y El Cazador, para que vengan y tengan sentido de pertenencia a este lugar histórico”.
Brenda retoma la palabra y agradece al Colectivo Cultural, a Vamos las Bandas y a la biblioteca popular “Nuestra América” de Matheu por el apoyo recibido durante este proceso de lucha, sobre todo en los momentos más difíciles. En cuanto a la actitud del poder político local, que al principio miraba de costado el conflicto, señala que de a poco el Municipio fue escuchando la problemática y acompañando el pedido de regularización.
Por último, ambas coincidieron en la necesidad de que la comunidad aledaña se haga carne de esta cruzada para recuperar la entidad. “Necesitamos que todos los vecinos vuelvan a la Fomento. No debemos permitir que nos pongan un bingo, un shopping o una torre en lugares que fueron donados para convertirse en espacios culturales”, advierten.
Actividades para todos
Además de luchar por la normalización de la entidad, desde 2010 que la ONG Escobar Artes y Oficios le da vida a la Fomento con distintas actividades, entre las que se destacan diversos talleres y cursos. Tejido, yoga, pintura y reciclado son algunos de ellos. También se dictan clases de taekwondo, danzas árabes y danza-jazz. Y en materia deportiva hay una escuelita de fútbol, boxeo y kickboxing.
En 2011, además, se implementó en la sede de la Fomento el programa Fines “2” -secundario para adultos- y tienen proyectado comenzar con talleres de alfabetización y primaria para mayores de edad.
