Desde hace unos días comenzó a circular un nuevo servicio de transporte público: se trata de la línea comunal 510, a cargo de la compañía La Isleña, que une la localidad de Matheu con el Río Luján, en Belén de Escobar.
El recorrido fue adjudicado a fines de diciembre por el Concejo Deliberante a través de un permiso precario con vigencia hasta la licitación del piso, que debería llevarse a cabo en el transcurso de este año.
Los colectivos que cubren este ramal son prácticamente iguales a los de la 276, de la misma empresa. La diferencia más perceptible está en que el cartel superior lleva pintado el número 510 y dice “Escobar Matheu”. Según se pautó, deben pasar cada 20 minutos en horarios pico (6.30 a 9, 11 a 14.30 y 16 a 22) y cada media hora el resto del día. El servicio se inicia a las 4 y termina a las 24.
La idea de que el recorrido llegue hasta el río Luján es para reforzar la prestación de servicios de transporte hacia esa zona y, particularmente, para que durante el ciclo lectivo los alumnos de la escuela 22 puedan llegar de una manera rápida y segura a ese establecimiento. Por lo pronto, como no es época de clases, los colectivos de la 510 que salen desde el límite de Matheu con Pilar, en ruta 25 y Alborada, terminan su recorrido cuatro kilómetros antes: en la entrada de El Cazador, donde la empresa tiene su terminal.
La ordenanza sancionada a fines del año pasado autoriza a la empresa a cobrar un boleto de $ 1,10, muy por debajo del cuadro tarifario que regula a las líneas de competencia provincial. Por caso, la misma 276, cuyo boleto mínimo es de $2,35.
De esta manera, en los últimos años Matheu pasó de tener una a cuatro líneas de colectivos que la conectan con la cabecera de distrito. A la 276, que antes detentaba el monopolio del autotransporte por la ruta 25, se le fueron sumando los servicios de Chevallier y de las líneas 509 y 510, para que ningún vecino tenga que esperar más minutos de lo razonable en una parada.
El presidente del Concejo Deliberante, Elio Miranda, quizás el principal artífice de este cambio de matriz, sostuvo que haberle otorgado esta licencia a La Isleña bajo la modalidad comunal “permite que tanto el Municipio como los usuarios puedan supervisar y hasta fiscalizar de manera directa la calidad del servicio, e incluso abre la posibilidad de un diálogo más cercano con los empresarios”.