Dando un giro de 180º grados respecto de la postura que había tenido sobre el mismo tema hace apenas dos semanas, el Concejo Deliberante de Escobar sancionó este jueves 6 una resolución en la que solicita a la Dirección Provincial de Personas Jurídicas que intervenga para normalizar la situación institucional de la Sociedad de Fomento, Cultural y Deportiva Villa Vallier.
El cambio de actitud del oficialismo resultó sorpresivo. En la sesión del miércoles 28 de noviembre, el PJ se había negado el proyecto presentado por el kirchnerista José María Rognone. A cambio, decidió enviar el expediente a la Dirección de Entidades de Bien Público para que emita un informe sobre la situación administrativa de la Fomento, que ya a esa altura era más que vox pópuli.
Parecía que la iniciativa de Rognone dormiría el sueño de los justos en algún escritorio del Ejecutivo, pero este caso fue la excepción de una regla tácita a la que suelen echar mano las mayorías parlamentarias: el expediente regresó al Concejo con tres fojas nuevas en las que el secretario de Proyección Institucional, Germán Maldonado, dio cuenta de las anómala situación que la entidad atraviesa desde 1999 y de las gestiones iniciadas ante el organismo platense para su nornalización.
Desde las bancas
Pero no fueron el informe de Maldonado ni el cambio de actitud del oficialismo las únicas notas salientes de esta sesión extraordinaria. Del mismo modo, sorprendió que su miembro informante haya sido el concejal Damián Macías, quien por primera vez hizo escuchar su voz desde la banca y rompió así el hermético silencio que el bloque justicialista había mantenido sobre el conflicto.
Apelando a un libreto donde tenía escritos sus argumentos y acompañado de varios recortes de notas publicadas sobre el tema por El Día de Escobar, el ex director de Juventud comenzó su alocución lamentando la “penosa realidad que atraviesa una de las instituciones más antiguas y reconocidas de nuestro pueblo, que ha sido un símbolo de unidad, trabajo y esfuerzo, un ejemplo a imitar”.
Siempre en primera persona, el edil también lamentó “ver por los medios locales cómo nuestros vecinos se denuncian, se pelean y se amenazan entre ellos, generando situaciones de violencia y malestar”.
“Como concejal me siento en la obligación de trabajar arduamente dejando todo de mí para poder llegar lo antes posible a concretar las soluciones necesarias”, sostuvo, a la vez que felicitó a los autoconvocados de la Fomento por la jornada de difusión sobre la problemática que realizaron el 16 de noviembre en la plaza San Martín. “Fue un acto totalmente pacífico y democrático”, valoró.
Para el final, Macías se permitió chicanear al bloque vecinalista al marcar que uno de los directivos cuestionados de Vallier no es otro que el presidente del partido AVE, Orlando Fernández. “Les pido que intercedan ante una de sus autoridades partidarias”, expresó en dirección a Leandro Costa, quien recogió el guante y le devolvió el golpe.
El vecinalista aclaró que su bloque acompañaría el proyecto y le espetó a Macías la inacción del Ejecutivo en relación a la situación de la Fomento. “Nos están informando ahora que desde 1999 hay irregularidades. ¿Qué pasa en la Dirección de Entidades de Bien Público y la Secretaría de Proyección Institucional que no verificaron antes? Tienen un convenio como la Dirección Provincial de Personas Jurídicas y no se fijaron o no actuaron de oficio para poder normalizar esta situación”, fustigó.
Finalmente, el expediente fue aprobado por unanimidad.