Ante la publicación en algunos medios de un comunicado de prensa refrendado por la Cámara …

lunes 05 febrero, 2024

A las autoridades nacionales, provinciales y municipales.
A la opinión publica general.
A los consumidores de panificados en particular.

Ante la publicación en algunos medios de comunicación digitales del distrito de un comunicado de prensa refrendado por la Cámara de Industriales Panaderos, en el que se vierten una serie de acusaciones infundadas respecto de nuestro trabajo empresario, comunicamos a la opinión publica:

1) Que nuestra empresa se debidamente habilitada para la actividad que desempeña: elaboración de panificados y repostería (Expte. Nº152.516).

2) Que todos nuestros productos son elaborados conforme a los requerimientos emanados de los organismos de contralor (Pams Expte. Nº 153.057), que habilitan a nuestros productos para ser comercializados en la totalidad del territorio de la provincia de Buenos Aires.

3) Que son estas habilitaciones y la utilización de productos e insumos debidamente autorizados junto a tecnología de ultima generación los que nos permiten abastecer a empresas de primera línea tales como Ford Motors Argentina, Jhonsson Controls, Kraft, Baterías Moura, Unilever, Sanatorios, escuelas y colegios privados de la región, etcétera (por citar solo algunos de nuestros clientes).

4) Que la totalidad de nuestro personal se encuentra debidamente registrado y capacitado, con sus aportes y cargas al día, dichos corroborados a través de las actas libradas por el Ministerio de Trabajo de Provincia y de Nación, quienes efectuaron sendas inspecciones en nuestros comercios.

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5) Que en el último año hemos adquirido costosas maquinarias con el único propósito de estandarizar la calidad, garantizando que el pan que llegue cada día a su mesa tenga la misma textura y sabor.

6) Que es precisamente esa maquinaria (única en la zona) la que garantiza el estricto cumplimiento de las normas de higiene previstas en las normativas del Estado.

7) Que nuestra empresa forma parte de una de las panaderías más tradicionales y prestigiosas del distrito, La Espiga de Oro, que brinda sus servicios desde 1963 a la fecha en forma ininterrumpida.

8) Que el precio de nuestros productos obedece a la optimización de nuestros recursos mediante alianzas estratégicas con proveedores de insumos de primera línea; aplicación de tecnología moderna que baja costos y férrea administración.

9) Que creemos que el precio que deba pagar cada vecino por artículo de primera necesidad, como es el pan, no debe ser la consecuencia de acuerdos entre fabricantes sino el recupero de costos de insumos, amortización del capital y el lógico margen de la rentabilidad. Esta política nos ha permitido crecer a lo largo cuatro generaciones beneficiando al consumidor.

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10) Que la distribución de nuestros productos se realiza a través de vehículos utilitarios debidamente identificados, conducidos por choferes también debidamente autorizados, negando absolutamente los cargos imputados.

11) Que con 49 años en la actividad, siempre dentro del partido de Escobar, hemos demostrado nuestra vocación de trabajo al límite tal que aún hoy preferimos reinvertir las utilidades en bienes de producción y afrontar riesgos crediticios con el único propósito de ser cada vez más eficientes y competitivos.

12) Que de ninguna manera consideramos “competencia desleal” cobrar nuestros panificados al justo precio y/o brindar un servicio que pone a nuestros productos en los barrios al alcance de la mano de nuestros clientes. Por el contrario, estamos convencidos de que hemos adaptado nuestra producción a los más altos niveles de competitividad en beneficio de los usuarios, posibilitando una ganancia adicional a pequeños almacenes y generando puestos de trabajo genuinos.

Por todo ello, rechazamos la versión tendenciosa y malintencionada puesta a rodar ayer. A nuestro entender, no tiene otro propósito que buscar el desprestigio de una empresa que con calidad y precio continua creciendo y se sigue posicionando en la región. Como sucede casi siempre, los prejuicios recaen sobre el bolsillo de los consumidores.

PANIFICADORA “EL GALLEGUITO”