El boxeador Mateo Damián Verón (69,800 kg), que entrena en la AFUG de Garín, tuvo el último sábado a la medianoche una nueva presentación. Fue en el Club Portugués de Isidro Casanova y se enfrentó a Guido Pitto (69,600 kg), en una pelea amistosa donde no estaba en juego el cinturón de campeón súper welter ganado por el “Chino” meses atrás ante Alejandro Falliga.
En la vez anterior que se enfrentaron, en 2010, Pitto -llegaba invicto- le había ganado a Verón por nocaut técnico en el 7º round. Pero el boxeador de Tigre pudo tomarse revancha y equiparar las estadísticas entre ambos pesos medianos.
El combate, que fue transmitido en vivo por la TV Pública, fue muy luchado y parejo. Poco a poco Verón sacó diferencias en las tarjetas del jurado, sostenido por su actitud y decisión a la hora de contragolpear.
Aunque en ningún momento estuvo cerca el nocaut, el “Chino” hizo una pelea inteligente y Pitto recién pudo ir restando puntos en los últimos asaltos, cuando quiso ir a buscar al actual campeón argentino, pero no le alcanzó para dar vuelta el fallo.
Dos de los tres jueces lo vieron ganador a Verón. Las tarjetas dieron los siguientes resultados: 97/97, 96/95 y 97,5/97. Un punto y medio de ventaja para el pupilo de Ramón Verón, que estuvo en el rincón de su hijo junto a Marcelo Roch, entrenador de box en el Polideportivo de Escobar.
El “Chino” mostró su agradecimiento y manifestó: “Gracias a todos por el apoyo y la confianza hacia mi persona, por el esfuerzo y movilizarse hasta Isidro Casanova. Gracias a los que están siempre conmigo… en las buenas y en las malas”.
Este sábado 26, el garinense por adopción cumplirá 23 años. En su calendario deportivo lo espera la pelea ante Luciano Cuello por el título Sudamericano y en un lapso menor de 90 días deberá darle la chance a Javier “la Bestia” Maciel, en lo que será su primera defensa del título nacional.
Mientras tanto, continúa con su preparación en la AFUG, sin desviar sus objetivos en un año clave para su carrera.
Por Javier Rubinstein