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Trabajadores de Nine, este martes, frente al Municipio.
El conflicto entre el Municipio y la empresa Nine sigue dando que hablar y escribió este martes un nuevo capítulo con una manifestación de trabajadores de la arenera a la que le siguió una dura réplica oficial a través de un comunicado de prensa.
A partir de la clausura del establecimiento, el pasado 30 de marzo, por parte de la Secretaría de Inspección del Municipio, el caso presenta dos versiones bastante disímiles, casi contrapuestas. Pero esta vez subió de tono. Los trabajadores dicen que la empresa ubicada a orillas del Paraná está dispuesta a llegar a un acuerdo y ponen en duda las intenciones de la Comuna, que a través de un comunicado respondió acusando al directorio de Casa Nine de “mentirle a sus empleados”, “no dar muestras de buena voluntad” y manejarse “impunemente”.
“Hoy vinimos para pedirles a las autoridades que retiren las fajas de clausura para que podamos volver al trabajo y a partir de ahora se cuenten los 45 días de plazo que el Municipio le dio a la empresa para arreglar el tema”, explicó a El Día de Escobar el portavoz de los trabajadores, Héctor Daniel Marino. “Hablamos con el secretario de Gobierno (Horacio Bozzano), quien le indicó a (el subsecretario de Inspección) Marcelo Ronconi que mande personal a sacarlas y labrar un acta dejando constancia de que tenemos permiso para entrar”, señaló.
Sin embargo, Marino se mostró sorprendido al enterarse de que, paralelamente, el Municipio emitió un comunicado de prensa (ver En tono alto) donde lo acusan de amenazar y extorsionar a un funcionario municipal, al mismo tiempo que culpan a los responsables de la empresa por la inactividad de la arenera y por “poner en riesgo a la comunidad entera” al no encuadrarse en la normativa industrial.
“No entiendo por qué hacen esto, es una total falta a la verdad. Lo desmiento rotundamente, jamás agredimos ni insultamos a nadie. Están mintiendo y manipulando la información. Puedo dar fe de que la empresa tiene voluntad, porque fui testigo de varias reuniones de los abogados con el Municipio, aunque en algunos puntos tienen interpretaciones distintas sobre el tema impositivo (la Comuna reclama una deuda de 7 millones de pesos por el uso de la ribera). Pero no sé realmente qué quiere esta gente, porque en lugar de componer la situación la van tensando cada vez más”, expresó Marino.
En tono alto
Apenas los trabajadores se retiraron del Palacio Municipal, desde la Comuna enviaron a los medios de prensa un comunicado donde expresan que “los empleados de Casa Nine se encuentran sin trabajar por absoluta responsabilidad de sus dueños” y deslizan sobre el caso una serie de duros conceptos que a continuación se reproducen.
“La Municipalidad de Escobar reitera que el 30 de marzo pasado confirmó a los dueños de la empresa un otorgamiento excepcional con un plazo de 45 días hábiles para regularizar su situación con el Municipio. Sin embargo, los responsables de Casa Nine no sólo no se acercaron a regularizar su situación, sino que tampoco abrieron sus puertas”.
“En este sentido, la Municipalidad de Escobar rechaza fervientemente la actitud de quienes se encuentran al frente de Casa Nine por mentir a sus empleados, siendo absolutamente responsables de no invertir sus comprobadas ganancias – fruto del esfuerzo de los trabajadores que hoy dejan sin actividad- en el cumplimento de sus obligaciones”.
“Es totalmente ajena a esta Municipalidad la intención de perjudicar la fuente de trabajo de los 60 empleados que dependen actualmente de Casa Nine ni de los más de 100 que, según dichos de la empresa, mantienen un vínculo comercial con la misma”.
“Si los empleados, tal como aseguran en un volante anónimo, tienen prueba alguna de que la empresa se encuentra cumpliendo las obligaciones municipales, sólo deben acercarse y presentarlas”.
“La Inspección realizada en la empresa no fue ‘de rutina’ sino consecuencia de reiterados reclamos por parte de distintos sectores de la comunidad de Escobar”.
“Se han agotado el total de instancias para brindar a los dueños de Casa Nine alternativas varias para la normalización de su situación, sin obtener respuesta alguna ni muestras de buena voluntad”.
“Durante años, la empresa Casa Nine ha realizado impunemente actividades industriales con habilitación comercial, negándose en retiradas oportunidades a suscribirse a las normas vigentes en materia de industria y medio ambiente, poniendo en peligro a sus empleados y a la comunidad entera. Dadas las circunstancias, y con la voluntad de evitar cualquier perjuicio a los trabajadores, la Municipalidad otorgó en carácter excepcional el plazo de 45 días hábiles a fin de dar cumplimiento al inicio de la habilitación como industria”.
“Además, con fecha 16/04/2012 fue sentada una denuncia en la Fiscalía descentralizada de Escobar -IPP 2596/12- por posible infracción a los Artículos 168/194/209 del Código Penal (por corte de ruta, instigación a cometer delitos y amenazas varias)”.
“El señor Héctor Marino -DNI. 21.896.216- se presentó ante un funcionario municipal como gerente de la planta Nine, amenazando al mismo con agresiones y actitudes extorsivas”.
“La Municipalidad de Escobar respeta la legislación laboral argentina, el derecho de asociación sindical, negociación colectiva y el derecho a manifestarse en la vía pública, pero desaprueba las irregularidades que puedan cometerse en consecuencia del ejercicio indiscriminado e irresponsable de los mismos”.
