Ya está, pasó el último tren. Después de esta sábado, ni a los más entusiastas hinchas del Deportivo Armenio les queda algo de margen para albergar una ilusión. Inmerecidamente, aunque eso no importe, el tricolor cayó 2 a 1 en Maschwitz frente a Estudiantes de Buenos Aires y se despidió de toda chance por entrar al Reducido, aunque las matemáticas aún no hayan dictado su sentencia.
Armenio tenía por delante la necesidad de reponerse de la goleada que sufrió la fecha pasada frente a Brown de Adrogué (5-0). Y por un momento pareció que el objetivo estaba al alcance de la mano. A los 30 minutos del complemento, Maxi Gay aprovechó un rebote en el área y puso en ventaja al local, que ya había acumulado varios méritos pero hasta entonces no había podido doblegar al arquero Martín Ríos, la gran figura de la tarde.
Sin embargo, la alegría fue un espejismo efímero. A la jugada siguiente, el recién ingresado Andrés Montenegro empató de cabeza y a los 40’ el brasilero Edilio Cardoso, con una exquisita definición, decretó la victoria del pincha de Caseros, que llevaba tres fechas sin triunfos -2 derrotas y 1 empate- y se mantiene en una expectante segunda posición con 65 puntos, aunque lejos de Sarmiento, que tiene 72 y se encamina al título.
Armenio, en tanto, sumó su segunda caída consecutiva, cayó al 12º lugar de la tabla, y con sus 43 unidades está a 6 del virtual último clasificado al Reducido por el segundo ascenso a la B Nacional, Villa San Carlos, cuando se jugaron 36 de las 42 fechas del certamen.
Lo tiene de hijo
Con el triunfo de este sábado, Estudiantes ratificó su paternazgo sobre Armenio. En el historial general jugaron 52 partidos, el pincha ganó 25, el tricolor 9 y empataron 18. Jugando de local, el club de la colectividad salió victorioso 5 veces, perdió en 16 y en 5 oportunidades terminaron igualados.