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SR. DIRECTOR:
Como venimos anticipando con anterioridad, la matanza de aves a puertas cerradas que se produce en el Pigeon Club Argentino, en Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar, específicamente en la calle Blas Parera, no avergüenza a nadie, siendo un baño de sangre que se realiza por ego, diversión y dinero.
Todo esto se realiza a puertas cerradas, con total silencio pero sabiendo quienes deben actuar que está prohibido por las leyes 11.406/93 y 14.346.
Todos los animales estarán esperando el fin de semana para ser abatidos con poderosas armas de fuego y luego moribundos enterrados y desechados como basura, serán miles y miles de aves muertas bajo el conocimiento de quienes deben actuar y nada hacen.
Se colocarán animales frente al competidor en dispositivos para que su turno llegue y poder demostrar sus habilidades con las temibles escopetas, estando prohibido semejante acto de crueldad, ¿por qué no se acciona para su erradicación? ¿A quién debemos solicitar que se aplique la legislación vigente? ¿A quién más de los que hemos anoticiado?
Dos días de muerte animal para diversión humana, a nadie dejan entrar por el horror que esto significa, nadie puede aprobar ni permitir esta tortura animal con armas de fuego, quienes ponen excusas inducidas no deben ostentar un cargo público.
Todo Maschwitz sabe de este horror, cada disparo que se escucha significa un animal muerto.
Esto no es un deporte, es matar por diversión y dinero, sino que permitan entrar a todo quien lo desee, nadie excepto quienes van con ánimo de destrozar a las aves podrán hacerlo.
Es una actividad del siglo XVII, el fin de semana venidero a partir del 14 y 15 de abril, cada disparo que se escuche significará la victoria de un “competidor” y de la impunidad que tanto repudiamos.
Solicitamos se corrobore y se haga público este circo romano, cruel, nefasto, ilegal y hasta ahora impune, para que quienes deban actuar lo hagan y cumplan sus debidas funciones, como así también cumplan las instrucciones de los gobernantes, únicos en darlas.
Si le parece una exageración nuestra mirada, solo bastará con que Usted pueda verlo y seguramente dará nuestra idéntica opinión.
Gracias por su colaboración.
Carolina Votoroscky – Pablo Balquinto
Agrupación Vida y Sol
